Salud España , Valladolid, Viernes, 20 de mayo de 2005 a las 18:25

Una investigadora del Instituto de Biología y Genética Molecular afirma que las aplicaciones de la clonación coreana no serán realidad hasta dentro de 20 años

Ana Sánchez se plantea la viabilidad de un embrión clonado con células de un enfermo que portan la información genética de su dolencia

BGA/DICYT El anuncio realizado ayer por científicos coreanos de que han logrado clonar embriones humanos a partir de células de personas enfermas ha despertado el interés de la comunidad científica internacional y de todos aquellos investigadores que, de un modo u otro, trabajan con técnicas que emplean las células como base de sus estudios. Ana Sánchez, investigadorea del Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM), donde trabajan en áreas como la biología molecular y del desarrollo, entre otras, ha explicado a DICYT las claves de este descubrimiento, del que no preveé que se extraigan aplicaciones reales hasta dentro de 20 años aproximadamente.

Ana Sánchez ha explicado que el anuncio realizado hoy presenta algunas novedades con respecto al realizado por el mismo equipo de investigación hace un año. Para empezar, el ensayo de clonación publicado hace un año había logrado el éxito realizando la transferencia nuclear de células de individuos sanos. En el caso de la investigación presentada hoy, la transferencia nuclear se ha realizado a partir de células de individuos enfermos.

El logro principal de la clonación de embriones a partir de células humanas reside en que, a partir de ellas, podrán conseguirse tejidos humanos del propio paciente, de modo que en el caso de un hipotético trasplante no generaría rechazo, ya que el tejido trasplantado y cultivado en el laboratorio se correspondería con su mismo ADN. Asimismo, también abre vías para la curación de enfermedades como la diabetes o algunas que afectan a la médula.

Ana Sánchez explica que el procedimiento, a grandes rasgos, consiste en tomar un ovocito u óvulo humano sin núcleo y transferirle el núcleo de otra célula del paciente enfermo. Tras esto, el ovocito es cultivado y desarrollado durante seis días para que empiece a expresar lo que se conoce como linajes celulares (distinto tipos de líneas que darán lugar a unas células u otras).

Tres cuestiones fundamentales

 

En este sentido, ha señalado que será necesario atender a tres aspectos concretos para saber si la clonación ha sido un éxito y que estos tres aspectos tardarán aún un tiempo en ser estudiados.

El primero de ellos es comprobar que es posible separar los linajes conseguidos con el cultivo del embrión, puesto que será el único modo de saber si después se podrán utilizar para el fin que se desea.

La segunda pregunta a la que aún deben responder los científicos es si está bien establecido lo que se conoce como bioseguridad, es decir que las líneas celulares que surjan de ahí no sean anómalas y sean seguras para ser utilizadas.

La tercera y última cuestión planteada por esta experta es conocer si dará resultado un embrión que ha sido clonado con células de un enfermo, ya que contiene información de la enfermedad y, por tanto, hay que conocer si tiene probabilidades o no de desarrollar también la enfermedad.

Ana Sánchez también explicó que se trata de un gran logro, puesto que aunque las nuevas células clonadas expresaran finalmente la enfermedad también tendrían una gran utilidad ya que podrían ser empleadas como modelos experimentales para intentar reprogramarlas y luchar contra la enfermedad desde otra óptica y sin afectar al enfermo. La investigadora considera que es importante avanzar en este campo científico y añade que es probable que en el futuro sea necesaria la colaboración entre países para conseguir mayores logros. En este sentido, expresa su deseo de que el IBGM pueda contribuir de alguna manera a los desarrollos científicos en este campo.