Salud España , Valladolid, Viernes, 13 de octubre de 2006 a las 17:55

Un estudio del servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Valladolid analiza la administración de células madre en zonas infartadas

La investigación está respaldada por la Federación de Cajas de Ahorro de Castilla y León

MDS/DICYT El servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Valladolid realiza un estudio que analiza la administración de células madre en zonas infartadas. La investigación está respaldada por la Federación de Cajas de Ahorro de Castilla y León, que ha subvencionado al Instituto de Ciencias del Corazón (Icicor), adscrito a dicho hospital y dirigido hasta hace pocos meses por el doctor Francisco Fernández Avilés, quien el pasado mes de agosto fue sustituido por José Alberto San Román, cardiólogo ya vinculado al proyecto de investigación y que continuará con el estudio que comenzó hace varios años.

 

El nuevo director del Icicor ha explicado a DICYT que muchos estudios experimentales han abordado la terapia celular en cardiología y "sugieren que la administración de células madre en zonas infartadas o de necrosis podría mejorar la función del corazón en esa zona por diversas razones". En este sentido el proyecto de investigación que realiza el Hospital Universitario vallisoletano pretende estudiar el efecto de la terapia con células madre hematopoyéticas (de la sangre) sobre la neoangénesis o recuperación del infarto agudo de miocardio.

Asimismo, San Román puntualizó que existe cierta controversia sobre las investigaciones que apuntan que los resultados se producen porque se regenera el miocardio. "La realidad es que todos los estudios coinciden en que la administración de células madre en zonas infartadas mejora la función en la zona afectada", ha subrayado.

Seguro y factible

 

De este modo, las investigaciones realizadas por el Hospital Universitario de Valladolid ya han comprobado de forma preliminar que "administrar células madre por vía intracoronaria en un paciente que ha tenido un infarto es seguro y factible, ya que las complicaciones que tiene el afectado son muy escasas y muy parecidas a las del resto de enfermos".

Así, en el momento actual la investigación clínica se encuentra en la fase de estudio aleatorizado, es decir, un grupo de pacientes que se someten al nuevo tratamiento y otros al habitual con el fin de determinar la eficacia de esta técnica mediante la comparación de los resultados.

En la investigación se ha dividido a los pacientes en cuatro grupos: el primero, denominado grupo de control, está compuesto por las personas que se someten al tratamiento habitual que se dispensa en cualquier servicio de Cardiología de excelencia. El segundo lo forman los afectados a los que se inyectará por vía intracoronaria células madre, que se obtienen de la médula ósea y que se extraen de la cadera de los propios pacientes.

El tercer grupo incluye personas a las que se administra G-CSF o factor estimulador del crecimiento de los granulocitos, una medicación que se administra por vía subcutánea para estimular a las propias células madre, y el cuarto grupo es mixto, con pacientes a los que se trata con células madre por vía intracoronaria y factor G-CSF.

Según los cálculos estadísticos realizados por cada grupo son necesarios 30 pacientes para poder obtener resultados, y en la actualidad ya se han incluido en el estudio 32 pacientes. Así, se prevé que la inclusión de pacientes finalice en un año y obtener los primeros resultados en tres. En la realización de este proyecto de inclusión de pacientes colaboran el Hospital de León, Segovia, Salamanca, Palencia y el Río Hortega de Valladolid.