La población de oso pardo en el Cantábrico sigue su recuperación
IGC/DICYT "La tendencia positiva de recuperación de las poblaciones de oso pardo en la Cordillera Cantábrica sigue mejorando". Guillermo Palomero, presidente de la Fundación Oso Pardo, resume así la evolución de la población de este plantígrado en la zona. La demografía de este singular animal, junto con otros estudios genéticos, forman parte del libro Demografía, Distribución, Genética y Conservación del Oso Pardo Cantábrico, que se presenta hoy en León.
El libro es el reflejo de quince años de estudios científicos realizados por la Fundación. Contempla la evolución demográfica del oso pardo cantábrico desde 1989 hasta 2004, con lo que se observa "el comienzo del aumento de la reproducción a partir de principios de los años 90, cuando las políticas de sensibilización y protección empezaron a dar sus frutos", comenta Guillermo Palomero. Según sus datos, los últimos años desde 2004 continúan con esta evolución, por lo que desde la Fundación estiman que la población actual puede ser de unos 100 o 130 ejemplares, repartidos en dos ámbitos geógraficos.
Por un lado, en el Cantábrico occidental (zona de León y Asturias) se han contabilizado 15 osas con crías, el mejor indicador de la evolución demográfica de la especie; por otro, en la parte oriental (Cantabria y Palencia), se ubica una población más pequeña, con 3 hembras con crías. Según Palomero, estos datos constituyen "una cifra récord" en cuanto a reproducción.
Estudio genético
El libro también incluye un estudio genético de la población de oso pardo cantábrico, realizado por un equipo de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales a partir de muestras facilitadas por los equipos de trabajo en campo de la Fundación. Las conclusiones obtenidas en este estudio muestran la endogamia de la especie, "un problema a corregir", opina Palomero. Así, en la publicación también se analizan diversas acciones para fomentar la recuperación de la especie, entre las que se encuentra poner en contacto las poblaciones occidentales y orientales, separadas ahora por la autopista que une León y Oviedo.
Según el presidente de la Fundación, la reforestación de la zona cercana a la autopista, junto con la eliminación de las barreras, sería una importante medida para acercar estas dos poblaciones. Otras medidas de conservación del oso pardo propuestas en el libro son el combate contra los furtivos, los lazos y los venenos, que han vuelto a aparecer en la zona. Los expertos de la Fundación descartan la cría en cautividad por las dificultades que tiene la puesta en libertad posterior. Pero la principal medida de protección del oso "es la protección del hábitat donde se concentran las hembras, esto es, las áreas reproductivas", comenta Palomero.
Línea genética especial
Todas estas acciones se dirigen a preservar una especie en peligro de extinción, que diversas investigaciones han considerado como una línea genética especial dentro del oso pardo. Así, el oso pardo cantábrico sería un grupo especial que encontró refugio en la zona Cantábrica a refugio del último periodo glacial, y sería distinto de otras especies europeas. El libro está editado por Guillermo Palomero, Fernando Ballesteros, Juan Herrero y Carlos Nores, y es una coedición de la Fundación y el Ministerio de Medio Ambiente. Además del material científico, se incluyen fotos de osos en su contexto natural.