Nutrition Spain , León, Thursday, July 28 of 2005, 20:03

Los incendios estivales constituyen una de las mayores amenazas para el hábitat del oso pardo

El fuego registrado recientemente en la localidad leonesa de Anllarinos del Sil ha dañado una zona de especial interés para la población osera

MJF/DICYT Los devastadores incendios que se generan durante la época estival se convierten en una de las principales amenazas para la supervivencia del oso pardo, una especie en extinción que ve reducida la superficie de su hábitat a consecuencia de las llamas. Así lo explica a DICYT el coordinador de proyectos la Fundación Oso Pardo, José Luis García Lorenzo, quien asegura que el fuego producido recientemente en la localidad leonesa de Anllarinos del Sil ha afectado a una zona de especial interés para la población osera, al igual que el registrado el año pasado en la localidad asturiana de Larón.

 

El riesgo que constituyen las llamas se agrava teniendo en cuenta que la estación veraniega es la época de cría del oso pardo. José Luis García señala que los oseznos tienen menor capacidad de movimientos que los ejemplares adultos, hecho que dificulta la huida del fuego tanto de las crías como de sus propias madres. El verano es también la época en la que los machos jóvenes se independizan, con lo que su vulnerabilidad puede ser mayor.

Sin embargo, según el experto, hasta ahora no se ha producido ninguna muerte de osos como consecuencia directa de los incendios, ni tampoco se ha visto a ningún ejemplar huyendo de los mismos. Aún así, recalca que los incendios estivales son uno de los problemas más graves a los que se enfrenta el oso pardo, sobre todo en relación a la destrucción de su hábitat. En este sentido apunta que el fuego es uno de los factores más importantes que perjudican el entorno de las poblaciones oseras, junto a la la pérdida y fragmentación del mismo a consecuencia de otras causas principalmente ocasionadas por la mano del hombre.

El coordinador de proyectos de la Fundación Oso Pardo indica que la organización no realiza ninguna campaña especial de vigilancia durante la época estival, si bien se extreman las labores de control habituales y se mantiene una alerta constante. En este sentido, las patrullas de vigilancia dan aviso inmediato en caso de detectar algún riesgo de incendio, e incluso colaboran en las posibles labores de extinción.