Social Sciences Spain , León, Friday, February 23 of 2007, 17:04

La exposición 'Humanos y Osos' presenta la evolución paralela de ambos plantígrados desde la prehistoria a la actualidad

La muestra incluye destacados elementos paleontológicos, como un molar de mamut, un diente de rinoceronte y restos de huesos de oso con signos de haber sido utilizados como alimento de humanos

MJF/DICYT La exposición Humanos y osos: una historia paralela, que se inaugura esta tarde en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos de León, aborda desde un punto de vista innovador la relación entre el hombre y el oso pardo desde la prehistoria hasta la época contemporánea a través de un itinerario expositivo que incluye elementos de valiosa importancia paleontológica procedentes de museos nacionales e internacionales, entre los que se encuentran un molar de mamut, un diente de rinoceronte y restos de huesos de oso con signos de haber sido utilizados como alimento de humanos.

 

La exposición incluye una reproducción a tamaño natural de un oso pardo cantábrico, que se exhibe junto a otra de un oso de las cavernas, dentro de una escenografía que se ha naturalizado con la incorporación de piezas procedentes del hábitat de este animal. Las reproducciones de ambos se han desarrollado mediante un proceso largo y complejo de réplica para diseñar los volúmenes y la textura de los pelajes, que ha sido supervisado por naturalistas de la Fundación Oso Pardo y por paleontólogos del equipo de Atapuerca.

El itinerario expositivo comienza con un primer apartado dedicado a la convivencia de humanos y osos durante la prehistoria, que se cree que fue relativamente buena y que la caza de los animales era escasa y esporádica. Este escenario cambia en la Edad Media, cuando el oso pasa a ser considerado como una especie noble y su caza se limita la nobleza y los reyes que la utilizan como un entrenamiento para la actividad bélica. Durante esta época se ha constatado un gran conocimiento sobre el plantígrado, ya que en algunos documentos se describen aspectos como la no hibernación de algunos osos y su dieta.

La suerte para el oso empeora a partir del siglo XVI, cuando empieza a cobrar protagonismo la animadversión popular hacia este animal y otros predadores, que pasan a ser vistos como alimañas indeseables y son sometidos a una persecución en toda regla que se ha prolongado hasta hace apenas unas décadas y ser convertido en la actualidad en un emblema de conservación considerado en peligro de extinción amparado por las normativas vigentes de protección.


130 ejemplares en la cordillera cantábrica

Respecto a la situación actual de la población de osos en la cordillera cantábrica, Guillermo Palomero, presidente de la Fundación Oso Pardo, que organiza la exposición junto a Caja Cantabria, asegura que “se ha parado su caída en picado y en los últimos cinco años se a incrementado el número de hembras reproductivas”. A falta de cifras precisas, la organización, que se encarga de la vigilancia y seguimiento de los osos, estima que el número de ejemplares que habitan en la cordillera cantábrica se eleva a los 130.

 

La exposición se podrá visitar en horario de 12.00 a 14.00 y de 19.00 a 21.00 horas, de lunes a viernes, y de 12.00 a 14.00 horas, durante los fines de semana hasta el próximo 8 de abril.