El Iniap ofrece recomendaciones para el control de virosis en curcubitáceas
INIAP/DICYT Investigadores del Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) han levantado una serie de estrategias de manejo y recomendaciones para los productores frente a la presencia del virus del anillado de la papaya. En cucurbitáceas, se estudia la posibilidad de que el virus del mosaico del pepino y el virus del moteado del tomate estén interrelacionados y actúen en el problema que genera pérdidas sobre el 80% en los cultivares afectados.
Los tres tipos de virus señalados, que afectan la productividad de la papaya, tomates, pimientos y cucurbitáceas en general, se han convertido en un problema fitosanitario tras cuya solución trabajan coordinadamente fitopatólogos, especialistas de suelos y genetistas de las estaciones experimentales del Iniap: Portoviejo, Boliche y Santa Catalina, en investigaciones y pruebas de campo que se extienden por las provincias de Manabí, Guayas, Santa Elena y El Oro.
Las investigaciones realizadas por un grupo multidisciplinario de investigadores del Iniap han permitido identificar los agentes transmisores de la enfermedad, que son insectos chupadores del follaje de las plantas, las mismas que muestran daños como clorosis y quemazón. Para solucionar este problema se han hecho pruebas de control con varios pesticidas químicos y otros biológicos, a base de aceite de nim y aceite de piñón; sin embargo, la efectividad del control escapa ante la agresividad de las plagas y las condiciones ambientales que favorecen la presencia de los insectos chupadores, que actúan como diseminadores del virus.
El proyecto de investigación que se inició el año anterior ha permitido, a la fecha, estudiar la bioecología de los insectos vectores del virus en áreas de producción de cucurbitáceas; identificar la eficacia de los enemigos naturales de los vectores, y estudiar la eficacia de sustancias de distinta naturaleza probadas para el control de vectores asociados al problema. Asimismo, se han realizado pruebas con el uso de bioestimulantes, combinaciones de abonos orgánicos y convencionales, encontrándose que en unos casos suprimen los síntomas de virosis.
En cuanto a las investigaciones de tolerancia a virus con el uso semillas híbridas demandadas para cultivos de sandía, melón y pepino, las pruebas realizadas indican que los cultivares de sandías rayadas son más tolerantes a la virosis. En melón y pepino, pese a que todos los híbridos fueron afectados, las enfermedades de origen viral son manejables con la aplicación de buenas prácticas culturales.