El INIAP tiene resultados sobre el control biológico de la mosca de la fruta
INIAP/DICYT Las moscas de las frutas, C. capitata y Anastrepha spp, son las plagas que mayores pérdidas económicas causan en agricultura, no sólo en Ecuador sino a nivel mundial, por el daño que causan en la pulpa del fruto deteriorando su calidad y haciéndolo no apto para el consumo, lo que afecta a la comercialización a nivel nacional e internacional. El instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) a través del Departamento Nacional de Protección Vegetal de la Estación Experimental Boliche, ubicada en la provincia del Guayas, después de la investigación realizada con fondos Cereps, ha validado el control biológico de larvas de moscas de la fruta mediante un enemigo natural, la avispa Diachasmimorpha longicaudata, con muy buenos resultados.
Las investigaciones se llevaron a cabo utilizando a uno de los principales hospederos de esta plaga, el almendro, obteniéndose resultados de: 45'45 por ciento de parasitismo en la zona de Chongón, 35'29 por ciento de parasitismo en Guayaquil, 22'60 por ciento en Pascuales y 20 por ciento en Durán. En guayaba se ha obtenido hasta un 85 por ciento de parasitismo. Estas cifras verifican que el control biológico utilizando la avispa Diachasmimorpha se constituye en una alternativa válida para el combate de esta plaga.
El Departamento Nacional de Protección Vegetal de la Estación Experimental Boliche del INIAP cuenta con la tecnología para la cría de D. longicaudata que deben ser liberadas en el campo, pues se calcula que se requieren 1.000 avispas por hectárea.
Uno de los requisitos para acceder a mercados internacionales es que las frutas deben estar libres del daño que causa esta plaga y que está distribuida en la provincia del Guayas en: Durán, Yaguachi (Virgen de Fátima), Santa Elena, Playas, Salinas y La Libertad, atacando frutos de almendro, ciruelo, guayabo, papaya y café; en El Oro: Huaquillas y Arenillas; en Manabí se encuentra en 5 parroquias urbanas del cantón Portoviejo atacando frutos de almendro, ciruelo, guayabo, carambola y pechiche.
El control de la mosca de la fruta mediante el uso enemigos naturales mejorará la calidad y competitividad de frutas tanto en el mercado nacional e internacional y además contribuirá a disminuir la contaminación ambiental al emplearlo como agente de control biológico, especialmente en lugares donde es imposible realizar el control químico.