Investigadores ecuatorianos analizan el problema de la virosis en plantas curcubitáceas

INIAP/DICYT Estudios biológicos, aislamientos de plantas, muestras de microscopía electrónica, recolección de muestras en tres provincias costeras, pruebas y evaluación de nuevas semillas, son, entre otras, las acciones y trabajos que desarrollan investigadores de las Estaciones Experimentales de Portoviejo, Boliche y Santa Catalina del Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias - INIAP, con el objeto de encontrar salidas al problema fitosanitario que afecta los cultivares de cucurbitáceas como sandía, melón, pepinos, etc, cuyas pérdidas por ataque de virosis pueden llegar al 80%. 

Las investigaciones realizadas por un grupo multidisciplinario de investigadores del INIAP, han logrado identificar los agentes transmisores de la enfermedad representado por insectos chupadores que atacan preferentemente al follaje de las plantas que muestran daños cloróticos y quemazón, para lo que se ha hecho pruebas de control con varios pesticidas químicos y otros biológicos a base de aceite de nim y aceite de piñón; sin embargo, la practicidad y efectividad de control escapa ante la agresividad de las plagas y las condiciones ambientales que favorecen la presencia de los insectos chupadores.

En otros países

En la misma línea de pruebas y evaluaciones se experimentan nuevos híbridos de semillas importadas de cucurbitáceas; sin embargo los resultados que se obtienen apuntan a recomendar que las transnacionales ofertantes de estas líneas de semilla trabajen en la generación de nuevas variedades que tengan resistencia y tolerancia a la enfermedad. Según el Ing. Oswaldo Valarezo, entomólogo de la Estación Experimental Portoviejo, problemas similares de virosis en cultivos de cucurbitáceas están presentes en EE.UU y Brasil, donde las pérdidas obligan a abandonar los cultivos y optar por otras alternativas de siembra. 

En nuestro país, las pérdidas registradas por los productores de melones, sandías y pepinos en las provincias de Guayas, Manabí y Santa Elena, están creando un cambio de alternativas de cultivos; y aunque las empresas importadoras y comercializadoras de estas semillas inicialmente intervinieron en la investigación, sus resultados no fueron socializados, por lo que el INIAP recurrió al financiamiento estatal para desarrollar investigaciones que permitan a mediano plazo encontrar soluciones a este problema que afecta severamente la producción en estos cultivos.