El consumo de tabaco disminuye entre los adultos y aumenta en los jóvenes a nivel mundial

CGP/DICYT El Instituto de Salud Pública de México ha dado a conocer en el marco de Empírika 2010 el número monográfico dedicado al tabaquismo de la prestigiosa revista científica Salud Pública de México. Bajo el título El control de la epidemia del tabaco en América Latina: Avances en investigación acción y evaluación del Convenio Marco para el Control del Tabaco, el trabajo hace un recorrido por los factores ambientales, sociológicos o los grupos vulnerables al consumo de tabaco, e incide en las estrategias que se pondrán en marcha a nivel global tanto para disminuir el consumo entre los ya fumadores como para prevenir el inicio de la adicción entre los jóvenes.

Como ha explicado a DiCYT la editora del trabajo, Luz Myriam Reynales, el tabaco “es una epidemia globalizada que necesita una respuesta globalizada”. Así lo recoge el Convenio Marco impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y suscrito por los países que tratan de controlar este problema, como España y México, en el que se proponen los pasos a seguir. En este sentido, el monográfico presentado por la Institución mexicana aglutina “la evidencia científica sobre la que se asienta la legislación para el control del tabaco y las políticas locales”.

Así, se promueven cinco estrategias básicas como son los espacios limpios de humo para proteger a los no fumadores y disminuir el consumo entre los fumadores, la inclusión de imágenes en las cajetillas junto a los mensajes escritos para difundir los daños que causa el tabaco, la prohibición de la publicidad, el incremento del precio del producto a través de la subida de impuestos y la mejora de las redes de clínicas para dejar de fumar.

Tendencias globales

Como recuerda la experta, las enfermedades cardiovasculares son una de las causas de mortalidad más importantes a escala mundial, y entre el 40 y el 50 por ciento de los fallecimientos por este motivo están relacionados con el tabaco. “También otros como el cáncer de pulmón, que el 90 por ciento se debe al tabaco, la bronquitis, el enfisema pulmonar o la tuberculosis”, añade. La necesidad de desarrollar estrategias globales se asienta además en el hecho de que entre 4 y 5 millones de muertes a nivel mundial se atribuyen directamente al tabaco, teniendo en cuenta otros problemas como el recorte de la esperanza de vida en unos 15 años.“De no hacer nada en 2050 morirán al año 8 millones de personas debido al tabaco”, subraya.

En cuanto a los patrones de consumo, la experta apunta que son similares en los distintos países. No obstante, en la actualidad “los países en vías de desarrollo son los que albergan el mayor número de fumadores”. De la misma forma, se observa una tendencia a la disminución del consumo entre la población adulta y una prevalencia mayor en adolescentes de 13 a 15 años, quienes además se inician antes en la adicción a la niotina. También se ha detectado una “feminización” de la epidemia. Mientras que el 24 por ciento de los hombres y el 9 por ciento de las mujeres fuman en edad adulta, en los adolescentes las cifras se han equiparado e incluso en algunas zonas es mayor el número de chicas que fuma.

Tabaco y mujeres

En el trabajo han colaborado cerca de 80 expertos de 22 instituciones iberoamericanas, incluidas la Universidad de Zaragoza y la Generalitat de Cataluña. En concreto, ambas entidades españolas han contribuido al trabajo con su experiencia en el estudio del binomio tabaco y mujeres. Isabel Nerín de la Puerta, profesora de la Universidad de Zaragoza, detalla algunas de las claves del aumento del consumo entre las jóvenes y las peligrosas consecuencias que puede tener esta tendencia.

“Por primera vez en la historia del país fuman más las chicas jóvenes que los chicos lo que es un dato alarmante”, insiste la especialista, quien precisa que este nuevo patrón tiene un componente social y cultural importante. De esta forma, recuerda cómo la industria tabaquera ha aprovechado la igualdad de derechos y oportunidades para enfocar sus campañas en torno la igualdad en el consumo de tabaco. Las primeras consecuencias de esta situación se están detectando a nivel sanitario. “En España el cáncer de pulmón era hasta hace poco tiempo casi exclusivo de los hombres y en estos momentos está aumentando en las mujeres de forma dramática”.