El tabaquismo entre los estudiantes de Enfermería de León se reduce en cinco puntos en un lustro
AMR/DICYT No son datos que marquen una tendencia, pero los investigadores los consideran interesantes. El hábito tabáquico de los alumnos que ingresaban en la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad de León se ha reducido en cinco puntos porcentuales en otros tantos años. Estos datos son relevantes para los científicos por varias razones: este colectivo se comporta de una manera idéntica a sus coetáneos, a pesar de estudiar una titulación de Ciencias de la Salud; una vez graduados, podrán ejercer influencia sobre sus pacientes; y los datos forman parte de un estudio "único en el mundo", que trata de conocer el comportamiento ante el tabaco de futuros enfermeros.
Los investigadores del Departamento de Enfermería y Fisioterapia de la Universidad de León (ULE) están actualmente en medio de una investigación a largo plazo que quiere establecer las tendencias del consumo de tabaco entre estos jóvenes. En 2015, aproximadamente, obtendrán los primeros datos de tendencia. A mitad de camino, sin embargo, ya se pueden extraer algunas conclusiones. Entre 2003 y 2009, los estudiantes que se incorporaban a la titulación de Enfermería presentaban cada vez menos hábito de tabaquismo. El primer año de estudio el porcentaje se elevó al 29%. En el curso 2009-10, último del que se tienen datos, se redujo al 24%. La publicación científica Nurse Education Today recoge en su número del mes de julio el estudio del primer trienio, en el que los expertos extraen las primeras conclusiones.
"Teniendo en cuenta que la edad media de inicio del consumo del tabaco en España está en 14'6 años, según la Encuesta Nacional de Salud de 2006, recomendamos una intensificación de acciones directa a la promoción de campañas contra el tabaco entre adolescentes, antes de su llegada a la Universidad", subraya Daniel Fernández, supervisor de la UCI Pediátrica del Complejo Asistencial de León y uno de los investigadores del equipo de la Universidad de León. Los expertos dan este consejo porque los datos de consumo entre los estudiantes de Enfermería no se diferencian de los de las personas de su edad en España ni en otros países del entorno, pero también tienen recetas específicas para este colectivo.
Asignaturas específicas
El cuestionario remitido a los alumnos del campus de León (de los tres cursos) permitió observar ciertos movimientos en la preparación y conocimiento de los estudiantes. "Los conocimientos se incrementaban cada año", refleja Daniel Fernández. Esto lo pudieron saber porque sometieron a los estudiantes de diferentes cursos a preguntas sobre la identificación de las posibles causas en ciertas enfermedades que podrían asociarse al tabaco. Las respuestas eran más concretas y acertadas conforme se superaban los cursos. También midieron las actitudes de los alumnos respecto al tabaco. Esto les permitió conocer el interés de los jóvenes por los tratamientos antitabaquismo.
A través de una intervención (un curso teórico-práctico de 45 horas de duración) sirvió para concretar "la necesidad de establecer asignaturas que aborden el control y el manejo del tabaquismo en la Universidad". Actualmente, no existe esta temática en el plan de estudios. Esta asignatura específica, según Daniel Fernández, tiene una especial relevancia en estos alumnos: "Los estudiantes de Ciencias de la Salud deben desempeñar el papel de ejemplo para los no fumadores cuando ejerzan su profesión, porque, de lo contrario, si continúan fumando, podrían minimizar los efectos del tabaco en sus consejos profesionales".
Los investigadores de la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud de León se han significado también por idear un cuestionario de autorrespuestas que han validado gracias un método experimental innovador: someter a los participantes a una prueba de presencia de nicotina en su saliva. La prueba permite discernir si el encuestado responde con sinceridad a las preguntas, al detectar un la presencia o no de un metabolito de la nicotina en la saliva.