Tecnología España , Valladolid, Miércoles, 20 de octubre de 2010 a las 17:07

Investigan la producción de biodiesel y biogás a partir de aceite usado y residuos orgánicos

Pretenden cerrar el ciclo aprovechando el biogás y la glicerina del proceso del biodiesel para la producción de electricidad

Cristina G. Pedraz/DICYT Uno de los principales objetivos de la Unión Europea es reducir la dependencia energética y minimizar las emisiones de CO2. Por ello, en los últimos años se ha desarrollado de forma rápida la producción de biocombustibles, sobre todo del biodiesel que representa el 77 por ciento del total. No obstante, su viabilidad está relacionada con la sostenibilidad a nivel económico y medioambiental para lo que se trata de mejorar, entre otras cosas, los ingresos obtenidos por uno de los subproductos del biodiésel, la glicerina. En este sentido, dos empresas y dos centros tecnológicos españoles, entre ellos Cidaut, estudian la producción integrada de biodiésel y biogás a partir de aceites vegetales usados y residuos orgánicos de la industria agroalimentaria y del denominado canal Horeca (Hoteles, Restaurantes y Catering). Los investigadores prevén utilizar el biogás resultante y la glicerina del proceso del biodiésel como combustible en un motor alternativo para la producción de electricidad.


El proyecto, iniciado en enero de 2009 bajo el título Integral-B, tiene una duración de 3 años y está cofinanciado por el programa LIFE+ de la Unión Europea. Como detalla a DiCYT Andrés Melgar, uno de los investigadores, además de Cidaut participan el centro tecnológico Ainia de Valencia y las empresas Biogas Fuel Cell y Bionorte.


El trabajo plantea que, en la propia instalación de producción de biodiesel, se integre un sistema de digestión anaerobia para la producción de biogás a partir de dichos residuos y un motor de cogeneración eléctrica adaptado para funcionar con este biogás y con la glicerina previamente purificada. El papel de Cidaut se centra en esta parte, en concreto en el diseño y construcción del sistema de purificación de la glicerina y del motor de cogeneración.


“Se trata de cerrar un ciclo de vida”, asegura Andrés Melgar, coordinador del Grupo de Motores Térmicos y Energías Renovables de la Universidad de Valladolid (MYER), que trabaja estrechamente con Cidaut en esta línea. Así, el motor desarrollado se deriva de los de gasificación, en los que está especializado el grupo.  Melgar explica de forma sencilla cómo se produce el biogás. “Se introducen en el digestor los residuos de Horeca y del aceite vegetal y se mezclan con agua. Al cabo de un mes, como mucho, están podridos lo que quiere decir que ya hay una población de bacterias importante que produce metano. Entonces hay que seguirlas alimentando y recogiendo el biogás”.

 

Resultados esperados

 

Los principales resultados que se esperan del proyecto son la mejorara del balance energético del proceso de producción de biodiésel; la eliminación del impacto ambiental asociado a la producción de residuos y subproductos orgánicos del proceso de fabricación de biodiésel a partir de aceites vegetales usados, la mejora de la sostenibilidad económica de las plantas de biodiésel y el desarrollo de nuevas alternativas para la valorización de los excedentes de glicerina, que cada vez tiene menor valor debido a la saturación de los mercados y que se convierte en un residuo costoso de gestionar.


Tanto la producción de biodiésel como la de biogás se está desarrollando a escala industrial por separado, mientras que no existen experiencias ni se han evaluado las ventajas de su integración en una misma instalación, en lo que radica la principal novedad del proyecto.

 

El papel de los otros participantes
Por su parte, el centro tecnológico Ainia, coordinador del proyecto, es el encargado de la optimización del proceso de biometanización de los diferentes residuos y de la evaluación ambiental y económica del proceso mediante un análisis del ciclo de vida. Del mismo modo, el papel de la empresa asturiana Bionorte se basa en la realización de las pruebas industriales de producción de biodiesel y en la coordinación de las pruebas de demostración con la planta piloto que se ubicará en su planta de biodiesel; mientras que Biogas Fuel Cell se encarga de diseñar y construir la planta piloto de digestión anaerobia para la producción de biogás a partir de sus conocimientos en el proceso de digestión para la valorización de residuos orgánicos.