Health Spain , Salamanca, Tuesday, January 13 of 2009, 18:54

Un salmantino publica en 'Nature' un trabajo sobre los genes que determinan el cáncer no hereditario

Junto con expertos de la Universidad de California en San Francisco, Jesús Pérez Losada ha desarrollado una estrategia para identificar los genes modificadores

José Pichel Andrés/DICYT El investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca Jesús Pérez Losada acaba de publicar en la revista científica Nature un trabajo firmado junto con expertos de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) acerca de una estrategia para identificar la existencia de genes modificadores, que son los que determinan el componente genético del cáncer esporádico. Estos genes determinan las diferencias en susceptibilidad y desarrollo tumoral entre individuos. La investigación se ha desarrollado en cáncer de piel con ratones, pero sus autores creen que es extrapolable a otros tipos de tumores y a humanos.


La estrategia se basa en la generación y análisis de redes de los denominados genes transcritos corregulados (cuyos niveles se modifican simultáneamente) mediante bioinformática, así como de las regiones y los genes que regulan esas redes, ha comentado Pérez Losada a DiCYT. Así, se identifican las redes de transcritos implicadas en la susceptibilidad al cáncer de piel, y los genes que la controlan. Muchos de los genes de la red de susceptibilidad son genes implicados en inflamación. "La relación entre inflamación crónica y cáncer es bien conocida en clínica desde hace décadas y, en general, procesos inflamatorios crónicos se asocian a una mayor susceptibilidad tumoral", explica el investigador.

 
Este trabajo comienza hace más de cinco años en la Universidad de California en San Francisco (UCSF), en el laboratorio de Allan Balmain, donde Pérez Losada realizó una estancia postdoctoral también de cinco años. En el trabajo colaboran investigadores de la UCSF, con el doctor Balmain a la cabeza. El primer autor es el bioinformático del grupo, David Quigley. El trabajo surge en el contexto de un laboratorio que desde hace más de 15 años está interesado en la identificación de lo que se han denominado genes modificadores, que explican las diferencias en la susceptibilidad y desarrollo tumoral entre individuos.


Los resultados de la investigación pueden ser extrapolables a otros tipos de cáncer en ratones y también en humanos. "Inicialmente se ha empleado el ratón porque éste ofrece un modelo más sencillo, ya que se usan cepas de ratón homogéneas genéticamente, mientras que la población humana es muy heterogénea, por eso, el ratón es un modelo más sencillo que permite validar la estrategias para luego extrapolar los resultados y la estrategia propiamente a la población humana", explica. Por otro lado, los genes modificadores afectan a todos los tipos de cáncer esporádico, por lo que esta estrategia puede usarse en cualquier tumor.

 

Cáncer hereditario y cáncer esporádico


"Toda enfermedad, incluido el cáncer, surge de la interacción entre el ambiente y la información genética del individuo", indica Pérez Losada. Según estos dos criterios hay dos grandes tipos de cáncer. En primer lugar, está el cáncer hereditario, que es poco frecuente, en el que lo esencial es el componente genético, mientras que el ambiental es menos importante (aunque ejerce su papel, por ejemplo, si se fuma se puede padecer antes). En segundo lugar, el cáncer esporádico, es el más frecuente (una de cada tres personas lo padecen en el Mundo Occidental), en el que lo más importante es el componente ambiental, por ejemplo, "en nuestro medio, si no se fuma es muy raro padecer cáncer de pulmón", puntualiza.

 

Pero en este segundo caso, el componente genético "también juega su papel" y, en concreto, "define qué pacientes sometidos a una misma dosis de carcinógenos ambientales son más susceptibles de padecer un tumor, y también determina que pacientes con aparentemente la misma enfermedad van a tener una forma tumoral más agresiva". El componente genético del cáncer esporádico está definido por la interacción de múltiples genes de efecto pequeño por sí mismos, pero "la suma de todos juntos consigue su efecto, globalmente se denominan genes modificadores y son el motivo de este estudio", señala.

 

Identificar la predisposición al cáncer


Pérez Losada comenta también las posibles repercusiones de este estudio. "Si con esta estrategia o variantes similares logramos acelerar el ritmo de identificación de estos genes modificadores, ello permitirá identificar aquellos individuos con una mayor predisposición al cáncer y con ello intentar medidas preventivas o de mayor vigilancia médica", apunta. En este sentido, asegura que conviene recordar que, hoy por hoy, la prevención o la identificación de un tumor en sus fases iniciales sigue siendo la mayor garantía de éxito en su tratamiento.

 

En segundo lugar, "podremos identificar aquellos pacientes que van a tener una peor evolución de lo que aparentemente es el mismo tipo tumoral que en otros pacientes, en cambio, va a evolucionar bien, ello permitirá llevar a cabo desde las primeras fases de la enfermedad un tratamiento más agresivo en aquéllos que lo necesiten". En definitiva, se trata de hacer cada vez una medicina más individualizada, hasta intentar hacer verdad el aforismo hipocrático de que "no hay enfermedades sino enfermos".

 

Enfocar la investigación al cáncer de mama


Tras la importante publicación en Nature, "seguiremos estudiando el componente genético del cáncer esporádico mediante modelos de ratón y su extrapolación a la población humana, en concreto en el cáncer de mama, así como genes de susceptibilidad tanto al cáncer de mama como de otros tumores".

 

El estudio de genes modificadores (tanto del cáncer esporádico como de otras enfermedades de alta prevalencia, como la diabetes tipo II, la hipertensión arterial o las enfermedades autoinmunes, entre otras) "es un tema muy importante, por lo que diferentes grupos intentan abordar su estudio desde diferentes estrategias". Sin embargo, "la estrategia empleada en este estudio de generación de redes correguladas a partir de un cruce retrógrado de dos cepas genéticamente homogéneas de ratón, con un grado de susceptibilidad y desarrollo tumoral divergentes, creo que, de momento, sólo se está llevando a cabo en el laboratorio del doctor Balmain y nosotros en la Universidad de Salamanca", declara el científico.