"Ni el hombre es un animal más ni está separado de la naturaleza"
JPA/DICYT Emilio Cervantes, biólogo del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y Francisco Giner Abati, antropólogo de la Universidad de Salamanca, han protagonizado esta tarde una jornada organizada por el Universidad Pontificia de Salamanca para analizar de una manera interdisciplinar la relación entre la evolución y el comportamiento humano. Bajo el título Comportamiento humano y comportamiento de los animales. ¿Continuidad o ruptura?, los dos especialistas han intentado responder a la pregunta que plantea el título.
Francisco Giner Abati, con una amplia experiencia en la investigación antropológica a lo largo de varias expediciones en África, ha aportado "el punto de vista de la Antropología, la Primatología, la Etología humana y la Paleontología", según declaró a DiCYT momentos antes de iniciar su intervención. "Desde los datos que tenemos actualmente tanto de la Biología actual como de la Antropología se puede tratar de responder a la pregunta que hoy nos planteamos usando sobre todo el método comparativo", afirma.
En este sentido, "la Antropología incorpora tanto los datos biológicos como los culturales y es una disciplina holística que trata de integrar los conocimientos para dar respuesta a los problemas de la experiencia humana, en este caso, analizar el comportamiento humano a partir del comportamiento animal para ver qué es lo realmente característico humano y qué es lo distintivo", señala.
Y la respuesta, según Giner Abati es que "ni el hombre es un animal más ni está separado de la naturaleza". Según explica, "el hombre es resultado de un proceso evolutivo" y la propia cultura "sería el último invento de la biología". Aunque las reglas del ser humano en cuanto a su biología son las mismas que las del resto de los animales, la naturaleza ha generado ese "último invento" que es la cultura. Por eso, "el hombre aparece en la historia evolutiva con un grado nuevo, que es el grado de animal psicológico por varias razones, pero la principal es su conciencia, que le hace "capaz de redirigir sus comportamientos y de tomar conciencia hasta de su propia evolución".
Por su parte, Emilio Cervantes ha destacado en esta jornada organizada por el Instituto de Pensamiento Iberoamericano de la Universidad Pontificia que "la evolución es un tema que está saliendo a la luz constantemente en todos los campos del conocimiento y en Psicología es muy importante porque define la base del comportamiento y de la consideración que tenemos acerca de lo que es el ser humano". En su opinión, uno de los aspectos más interesantes es que se trata de "un campo abierto a la aproximación teórica", de manera que "una persona puede beber de distintas fuentes y tener distintos puntos de vista". Así, considera especialmente interesante entrar en el campo de las relaciones entre Ciencia y Humanismo y tratar de ver cómo encaja en este contexto la temática de la evolución.