Technology Spain Béjar, Salamanca, Friday, March 10 of 2006, 13:43

La empresa Textil Navazo incorpora un novedoso sistema de etiquetado digital que mejora su proceso de producción

Los responsables de la lanera apuestan por la innovación para superar la crisis del sector

Ana Victoria Pérez/DICYT La empresa bejarana Textil Navazo ha incorporado a su proceso de producción un nuevo sistema de etiquetado digital, que permite mantener un registro electrónico de las diferentes partidas de tejido en todos y cada uno de los procesos por los que pasan en la fábrica. El desarrollo de este sistema ha supuesto una importante inversión económica y de tiempo para la compañía bejarana que, sin embargo, ve en la innovación una de las puertas de salida a la crisis que atraviesa el sector.

Según ha explicado a DICYT Luis Martín, ingeniero técnico de Textil Navazo, "a las inversiones que hemos tenido que realizar para adquirir los equipos informáticos y el software hay que sumar los gastos ocasionados por la investigación que hemos desarrollado para encontrar el tejido más adecuado sobre el que imprimir las nuevas etiquetas´, y el método idóneo para fijarlas en las piezas de tela. Aunque puede parecer un detalle menor para una empresa pequeña como la nuestra, resulta fundamental cada una de las horas que los operarios y las máquinas paran su producción para dedicarse a realizar los ensayos".

Textil Navazo, una de las laneras más veteranas de la comarca de Béjar, centra su actividad comercial en el acabado de los paños. Las piezas de tela que llegan de otras empresas reciben el toque final antes salir al mercado. Son lavadas, planchadas y sometidas a procesos de tintura en los que el vapor, la presión y la temperatura pueden dañar los tejidos si no son de buena calidad. "Son precisamente estos procesos los que dificultaban la adhesión de las nuevas etiquetas de marcado, ya que éstas se termosellan a la pieza de tela y para desprenderla es necesario aplicarles de nuevo calor. Nosotros hemos dado con el tipo de tejido idóneo en el que deben ser fabricadas las etiquetas, para evitar que se suelten y que mantienen el código de barras identificador perfectamente legible. Ahora es nuestro secreto", asegura Martín.

Para obtener estos resultados ha sido necesario echar a perder muchos metros de tela, y aunque el nuevo etiquetado puede resultar costoso debido al volumen de piezas que se procesan y a que cada etiqueta tiene un coste de 10 céntimos de euros, Martín asegura que los beneficios obtenidos amortizan con creces la inversión: "Ahora tenemos perfectamente identificadas las piezas a lo largo de todo el proceso, con el ahorro de tiempo que ello supone para los trabajadores; además, se agilizan muchísimo los tiempos en máquina, ya que no es necesario parar los procesos para identificar cada partida de tela. La introducción del nuevo sistema de etiquetado es, con diferencia, el esfuerzo innovador que hemos llevado a cabo que más rápidamente está dando resultados".

La importancia de ser diferentes

La presión comercial que en los últimos años ha supuesto la apertura de los mercados orientales ha hecho más conscientes a los pequeños empresarios textiles de la importancia que tiene para ellos el invertir en innovación y en calidad. "Hace unos siete años nosotros apostamos por el desarrollo de un nuevo tejido elástico, lo que nos ha permitido mantenernos en una buena posición durante todo este tiempo. Ahora sabemos que si no investigamos y no nos distinguimos bien por tener productos novedosos, bien por desarrollar tejidos de calidad, estamos condenados a desaparecer". A pesar de todo de todo los pequeños empresarios reconocen que la investigación se convierte cada vez en una tarea más compleja para ellos ya que es necesario arriesgar importantes cantidades y los márgenes de beneficios son cada vez por más bajos en el día a día. Por eso valoran, más aún si cabe, los esfuerzos de las administraciones que apuestan por el fomento de la innovación y solicitan un incremento de las ayudas.

Una ventana a la automoción
El sector de la automoción se está convirtiendo en un nuevo punto de mira para las empresas textiles de corte tradicional, que comienzan a desarrollar nuevos materiales o a adaptar los ya existentes a los rigurosos estándares de calidad que requiere la fabricación de vehículos. Textil Navazo no ha querido cerrar las puertas a este mercado, y ya ha solicitado ayudas a la Agencia de Desarrollo Económico de la Junta de Castilla y León para desarrollar nuevas fibras inodoras que puedan usarse en la fabricación de automóviles (cada coche lleva hasta 30 kilos de material textil).