Science Argentina , Neuquén, Thursday, May 15 of 2014, 02:04

Hallada la especie más joven de diplodócido conocido y la única de Sudamérica

Científicos argentinos encuentran en la Patagonia Norte un dinosaurio desconocido pero con parientes más antiguos en otros continentes, al que han llamado 'Leinkupal laticauda'

José Pichel Andrés/DICYT Científicos de Argentina han encontrado una nueva especie de dinosaurio saurópodo, nombrada como Leinkupal laticauda, el único registro de la familia de los diplodócidos (Diplodocidae) en América del Sur y último de ellos que sobrevivió en el mundo, ya que los de otros continentes son más antiguos. El trabajo se acaba de publicar en la revista PLOS ONE y da cuenta de un dinosaurio de pequeño tamaño en comparación con los de su estirpe, pero con una poderosa cola.

 

Para seguir la pista a este descubrimiento hay que remontarse algunos años, según la información que los autores le han proporcionado a DiCYT. Hacia fines de los años 90, el famoso paleontólogo argentino José Fernando Bonaparte comenzó a destacar la importancia que tenían las rocas del principio del Cretácico para entender la historia de los dinosaurios, como las de la formación geológica conocida como Bajada Colorada, sobre el valle medio del río Limay, en la Patagonia Norte, donde descubrió fósiles de unos 130 millones de años atrás.


Más tarde, uno de sus discípulos, Sebastián Apesteguía, junto con Pablo Gallina, investigadores de CONICET en la Fundación Félix de Azara, de la Universidad Maimónides, se asociaron con el equipo paleontológico del Museo Municipal Ernesto Bachmann, de Villa El Chocón (Neuquén) formado por Alejandro Haluza y Juan Canale, con el fin de explorar rocas que hubieran sido depositadas bien al principio del Cretácico, hace alrededor de 140 millones de años. Curiosamente, esta campaña fue financiada en parte por la Jurassic Foundation, fundación estadounidense formada con el dinero recaudado por la película Parque Jurásico.


Materiales muy deteriorados


Nada más comenzar los trabajos en 2010, hallaron un sitio con huesos muy deteriorados por la erosión y empezaron a trabajar con la esperanza de que aparecieran algunos en mejor estado. Los restos hallados ese año y en las campañas de 2012 y 2013 se acumularon en el laboratorio de preparación fosilífera del museo Bachmann de Villa El Chocón. Cuando los técnicos del laboratorio de paleontología comenzaron a componer las piezas se llevaron una sorpresa: los materiales no correspondían con ninguno de los grupos de dinosaurios conocidos hasta el momento.


Por eso, el estudio concluyó que se trataba de una nueva especie que fue nombrada como Leinkupal laticauda. En idioma mapudungún o mapuche Leinkupal significa “familia que desaparece”, ya que el hallazgo corresponde al último hallazgo mundial conocido de un dinosaurio de la familia de los diplodócidos, y laticauda, que en latín significa “cola ancha”, ya que esta característica hace bastante particular a este dinosaurio.

 

El material estudiado es un esqueleto desarticulado y entremezclado con huesos de otro dinosaurio, por lo que debió analizarse con cuidado la anatomía del espécimen para poder determinar cuáles huesos le pertenecían y cuáles no. De entre los huesos descubiertos se ha nombrado a una vértebra de la cola como material tipo, o portador del nombre del dinosaurio, mientras que el resto del espécimen estudiado está compuesto por tres vértebras del cuello, una de la espalda y cuatro más de la cola.


Parentescos


El análisis filogenético, es decir, de las relaciones de parentesco, muestra que Leinkupal era un Diplodocidae bien definido, del subgrupo de los diplodocinos, como el conocido Diplodocus de Norteamérica o el africano Tornieria. Leinkupal es el único registro de un diplodócido para Sudamérica.


La historia de los brontosaurios, nombre común de los Diplodocidae, con sus larguísimos cuellos y colas, se ha escrito sobre todo en el Hemisferio Norte. Son los dinosaurios más conocidos de Norteamérica, probablemente por estar presentes en series y películas, desde Los Picapiedra a los colosos por entre cuyas patas pasaban en moto en Jurassic Park 2. Sus fósiles se han hallado en abundancia en rocas del Jurásico Superior de Estados Unidos. Ese fue el mejor momento de los diplodócidos, hace entre 144 y 200 millones de años. Numerosas especies poblaban Norteamérica, la península ibérica, e incluso un continente austral: África, el único registro en el Hemisferio Sur hasta ahora y su última señal, porque a finales del Jurásico parecían haberse extinguido en todo el mundo.


Unos 8 o 9 metros de longitud


Los 8 o 9 metros que debía medir el Leinkupal son diminutos en comparación con sus parientes del Jurásico de Norteamérica que alcanzaban los 20 metros de longitud. Además, el hallazgo de dientes sueltos en la misma localidad sugiere que otros saurópodos, estaban también presentes. Parientes lejanos son los rebaquisáuridos, con sus hocicos anchos, y los dicreosáuridos, con sus lomos espinosos, que sí se han encontrado en Argentina.

A pesar de su modesto tamaño, su cola era aún más poderosa que la de sus otros parientes brontosaurios. Las vértebras de la cola, principales características de Leinkupal, son muy anchas y neumatizadas (con cavidades donde alojaba sacos con aire), donde se insertaban fuertes músculos que le permitían dar poderosos coletazos laterales, de un modo aún más marcado que el de otros diplodócidos.

 

El mundo que separó a los diplodócidos


En la zona afloran rocas de unos 140 millones de años de antigüedad, conocidas como Formación Bajada Colorada, depositadas en una época en la que, como aún no existía la cordillera de los Andes, y el océano Atlántico comenzaba a esbozarse, la región de Neuquén era bañada por el océano Pacífico. Los dinosaurios imperantes eran bastante diferentes de los del Cretácico Superior (saurópodos titanosaurios y terópodos abelisaurios) que luego se harían tan conocidos en Neuquén. Aquí, apenas culminado el período Jurásico e iniciado el Cretácico, el mundo era diferente. Los dinosaurios carnívoros incluían principalmente a parientes de los alosaurios, mientras que los saurópodos de cuello largo estaban integrados por formas variadas que incluían grandes parientes de los braquiosaurios.


Gran parte de la evidencia apunta a que los primeros diplodócidos se habrían originado en el Jurásico, y que prosperaron y evolucionaron aisladamente tras la separación de Pangea (en Laurasia al norte y Gondwana al sur) y la formación del desierto, lo que dio como resultado que se originaran grupos característicos para cada región. De los del sur sólo conocemos hasta el momento uno de África y uno en Patagonia: Tornieria africana y Leinkupal laticauda.

Los materiales fósiles originales de este saurópodo se hallan depositados en el Museo Paleontológico “Ernesto Bachmann”, de Villa El Chocón, Neuquén.

 

Referencia bibliográfica 

 

A Diplodocid Sauropod Survivor from the Early Cretaceous of South America. Pablo A. Gallina, Sebastián Apesteguía, Alejandro Haluza, Juan I. Canale. PLOS ONE, 2014. DOI: 10.1371/journal.pone.0097128