El Instituto de Neurociencias de Castilla y León analiza la tolerancia celular a la morfina
AVPR/DICYT El Instituto de Neurociencias de Castilla y León recibirá el próximo martes día 25 al joven científico británico Chris Bailey, de la Universidad británica de Bristol, quien impartirá una charla sobre los mecanismos moleculares que regulan la tolerancia celular a la morfina. La conferencia se desarrollará en el salón de actos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca a partir de las 12 horas, y estará abierta a estudiantes y expertos del campo de las biociencias.
Bailey trabaja desde hace más de cuatro años en el departamento de Farmacología de la institución académica británica, y su grupo de investigación ha sido el primero en identificar la capacidad que tiene dicha sustancia para desactivar los receptores de opioides presentes en el cerebro de los mamíferos, favoreciendo así la tolerancia la droga e incentivando la dependencia del individuo.
La tolerancia a opiáceos, y más concretamente a la morfina, se relaciona con la proteína beta-arrestina-2. Dicha proteína constituye una parte del sistema de señales asociado a los receptores a opiáceos y su función podría equipararse a la de un interruptor biológico que evita que una señal llevada por una hormona tenga efecto más allá de lo que una célula necesita para darse por enterada.
El estudio de la tolerancia a opiáceos es de especial relevancia en la aplicación clínica de estos compuestos. Determinados estados de dolor, por ejemplo pacientes con cáncer terminal, requieren de un tratamiento adecuado con morfina. Durante los primeros días de tratamiento la morfina produce los efectos deseados, aliviando un dolor físico agudísimo.
Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, el paciente necesita dosis más altas y administradas cada menos tiempo. El organismo se ha hecho tolerante al opiáceo, reduciendo su efecto se va haciendo en el cuerpo humano y abriendo de nuevo las puertas al dolor.