Salud España , Salamanca, Miércoles, 03 de marzo de 2010 a las 16:26

"El desafío de la investigación en VIH ya no es que los pacientes tengan calidad de vida, sino curarlos"

El coordinador de la Red Española de Investigación de Sida, José Alcamí, expone en Salamanca las nuevas estrategias de erradicación de la enfermedad

José Pichel Andrés/DICYT El coordinador de la Red Española de Investigación de Sida (RIS) y director del Laboratorio de Inmunopatología del Sida del Instituto Carlos III de Madrid, José Alcamí, ha explicado hoy en Salamanca las nuevas estrategias de erradicación del sida. Hasta el momento, el gran logro de los científicos ha sido convertir el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (sida), causado por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), en una enfermedad crónica. Una vez consiguido, las líneas de investigación apuntan a objetivos más ambiciosos: conseguir que el virus desaparezca, de manera que se pueda hablar de una auténtica curación. 


"Desde que se descubrió el virus del sida hasta ahora, la infección se ha transformado en una enfermedad crónica, es decir, que un paciente que toma la medicación de forma correcta tiene una supervivencia prácticamente igual a la de una persona que no esté infectada por el VIH. Esto ha sido un gran logro de la investigación y de la Ciencia en todos estos años, pero el problema es que esa medicación es para toda la vida, porque no conseguimos curar en sentido médico, erradicar el virus", ha explicado el experto en declaraciones recogidas por DiCYT.

 

El VIH, gracias a las estrategias que utiliza como virus, es capaz de permanecer "escondido" en unas pocas células que resisten el tratamiento. Así, aunque un paciente lleve un tratamiento eficaz a lo largo de una década, "en 15 días el virus vuelve a rebotar a los mismos niveles que tenía al comienzo de la infección". Esto quiere decir que un paciente debe tomar la medicación siempre. "El desafío actual no es que los pacientes tengan una buena calidad y cantidad de vida, sino curarlos, es decir, que en algún momento se les pueda retirar la medicación, como ocurre con cualquier antibiótico", asegura Alcamí, que ha sido el protagonista de la jornada de hoy del VII Congreso de la Sociedad Española de Medicina Tropical y Salud Internacional (Semtsi), al ofrecer la conferencia plenaria del día.

 

Expulsar al virus de los reservorios


El reto científico es complicado, porque el virus se aloja en unas células que los científicos denominan reservorios y, de esta forma, resulta muy complicado de vencer. "Hay una serie de estrategias para intentar erradicar esos reservorios, una de ellas, la que más se está investigando, consiste en hacer salir al virus", comenta. Para ello, el objetivo es activar esas células para obligar al virus a abandonarlas. En un símil bélico, "hacer salir a los guerrilleros escondidos y atacarles con los fármacos que ya tenemos, lo que llamamos reactivar y destruir". En definitiva, si los investigadores consiguen un fármaco que activase todos los virus dormidos o escondidos, se podrían destruir. Aunque esta línea de estudio aún no ha llegado a la investigación clínica, el especialista confía en que en los próximos cinco años se realice algún ensayo con pacientes.

 

Al margen de este posible abordaje , en los últimos años la investigación básica en torno al VIH ha dado algunas claves que pueden ser importantes para la lucha contra el sida. Sin embargo, "una cosa es saber cuál es el talón de Aquiles del virus y otra es alcanzarlo". Por ejemplo, en el caso del desarrollo de una posible vacuna, se ha descubierto una zona del virus que podría ser bloqueada por los anticuerpos, pero "ahora el problema es fabricar esos anticuerpos", asegura. Es decir, "el reto es construir la flecha que alcance esa diana". En cualquier caso, "todo lo que sea conocer esos puntos débiles es muy importante, porque si no, actuaríamos de una forma muy ciega".

 

Reducir el número de pastillas

 

Mientras las nuevas estrategias de erradicación de VIH salen adelante, muchos investigadores siguen dedicándose a mejorar los tratamiento actuales. Hace no más de 10 años había unas 20 pastillas que tomar al día con horarios muy variados, pero "actualmente estamos acercándonos al ideal, que es como el tratamiento de la hipertensión arterial, una sola pastilla al día, al acostarse o al levantarse. Estamos cerca y ya hay tratamientos que combinan en una sola cápsula tres fármacos", apunta Alcamí.


Aún así, la dificultad del tratamiento ya no es el número de pastillas sino el hecho de que es de por vida y de que tiene un "periodo de perdón" muy corto. El concepto de periodo de perdón hace referencia al tiempo que un paciente puede estar sin tomar la medicación sin que esto se traduzca en consecuencias negativas, así "si un paciente se trata para la hipertensión y se olvida de tomar el fármaco uno o dos días, no pasa nada, pero en el caso del VIH, el virus vuelve a rebotar en 24 horas y vuelve a destruir células". De hecho, con sólo dejar de tomar uno de los fármacos el virus podría hacerse resistente a alguno de los otros. A pesar de las dificultades, el índice de cumplimiento de los tratamientos está por encima del 90%, sobre todo los que han llegado a una fase grave de la enfermedad.

 

Unos 20.000 portadores sin saberlo

 

Según los datos que ha proporcionado Alcamí, en España podría haber unas 20.000 personas infectadas por VIH sin saberlo, ya que durante algunos años podrían llevar una vida normal, y esto contribuye a la propagación del virus, ya que una persona tratada reduce muchísimo las posibilidades de contagiar a otra. Por eso se estima que de las 3.000 personas que se contagian cada año, la mayoría lo hace de otra persona que tenía el virus y que no lo sabía. En cualquier caso, no se pueden realizar pruebas generalizadas a la población, ya que el hecho de hacer un análisis constituye una libertad individual, recuerda el especialista.

 

El avance de la investigación básica en España
 
"España siempre ha estado bien posicionada en investigación clínica en VIH desde hace 20 años", señala Alcamí. Sin embargo, "la investigación básica ha sido deficitaria hasta hace una década, pero en estos momentos el nivel ha subido enormemente y ahora los españoles somos conocidos y reconocidos por los grupos mundiales, no tenemos la potencia de Estados Unidos ni la tradición de Francia en financiación, pero en los últimos 10 años la financiación y la masa crítica de investigadores ha aumentado mucho", asegura. La creación de una fundación, la red de de investigación que agrupa a 36 centros y haber constituido una sociedad científica ha dinamizado la investigación en sida en el país hasta el punto de que los científicos españoles en este campo tienen ya una gran presencia en los congresos y revistas internacionales.