Medio Ambiente España , Salamanca, Miércoles, 28 de enero de 2015 a las 18:37

El cambio climático “es una evidencia, no es cuestión de fe”

El catedrático José Abel Flores repasa la historia de la ciencia relacionada con el clima, el hielo y la oceanografía en la conferencia de la festividad de Santo Tomás de Aquino de la Universidad de Salamanca

JPA/DICYT José Abel Flores Villarejo, catedrático de Micropaleontología y Oceanografía, pronunció hoy la conferencia ‘Elogio del blanco’ dentro de una sesión académica celebrada por la Universidad de Salamanca para conmemorar la festividad de Santo Tomás de Aquino, patrón de la enseñanza superior. El investigador zamorano del Departamento de Geología realizó un repaso por la historia de la ciencia vinculada al estudio del clima y en particular del hielo, que en los polos ve reducido su tamaño progresivamente como consecuencia del actual cambio climático de origen humano, el cual “no es cuestión de fe”, afirmó, “no se trata de creer o no creer, la evidencia existe”.

 

“Hielo, esqueleto, nieve y fósiles, han marcado mi trayectoria profesional”, aseguró en palabras recogidas por DiCYT justificando la referencia al color blanco que daba título a su ponencia, ya que se ha dedicado al estudio de los restos que ofrecen pistas sobre el clima de épocas pasadas, atrapados en el hielo o en rocas que a menudos también son blancas.

 

José Abel Flores explicó cómo el terremoto de Lisboa de 1755 fue trascendental para la historia del pensamiento, ya que obligó a plantearse el carácter sobrenatural de los hechos y sentó las bases para elaborar un método que sirviera para acumular conocimientos, como la evolución de los continentes.

 

Ya en el siglo XX desentrañar las incógnitas del fondo de los océanos se convirtió en una prioridad para las potencias y así se formó un gran consorcio científico para su perforación, el Deep Sea Drilling Project. El mismo José Abel Flores ha podido participar desde los años 90 en el programa heredero de aquel proyecto para estudiar los microfósiles que se asientan en el fondo del mar como “nieve marina” y ofrecen información de cómo eran las condiciones climatológicas del pasado. Ese trabajo lo ha desarrollado en barcos como el Joides Resolution, en el que sumando distintas campañas ha pasado más de un año de su vida.

 

Todo ello se debe a la necesidad de contar con “archivos climáticos fidedignos”, puesto que el registro instrumental del clima apenas abarca un siglo. Así, en la Antártida se ha conseguido recuperar secuencias de un millón de años de nieve acumulada, en la que quedó atrapada la primitiva atmósfera en forma de diminutas burbujas que se han fosilizado, un ejemplo de la información que los investigadores van acumulando y que hace que hoy en día no quepa duda de que el cambio climático es real y de que está provocado por el hombre.

 

A partir de ahora, en opinión de José Abel Flores, la ciencia debe proporcionar “modelos en los que se ajusten con precisión los tiempos en los que se pueden dar los cambios, así como la manera en que van a afectar a océano, atmósfera y biosfera”.

 

Acto académico

 

Tras la lección se procedió a la investidura de nuevos doctores, según el ceremonial tradicional, mediante el cual 17 estudiantes en Filosofía y Letras, Ciencias, Derecho, Medicina, Farmacia, Bellas Artes, Ciencias Económicas y Empresariales, Psicología, Ciencias Sociales e Ingeniería, fueron revestidos, por sus padrinos y madrinas, con las insignias doctorales (primero el birrete, luego el anillo y finalmente el libro abierto y el libro cerrado).


Una vez repetido en latín el juramento por parte de los nuevos doctores y doctoras e impuestas las medallas se procedió a la entrega de los diferentes galardones universitarios.


De esta forma se otorgaron los premios María de Maeztu 2014 a la excelencia científica a los profesores Antonio Calvo Hernández, Mª Soledad Corchón Rodríguez, Rafael Coveña Rodríguez, Pablo de la Cruz Díaz Martínez, Mª Pilar García Estévez, José Mª Hernández Díaz, Pablo Hueso Pérez, Juan Manuel Lara Pradas, Fernando Leal Sánchez, José Luis López Pérez, Juan María Mateos Guilarte, Joaquín Rodríguez Morán, Eduardo Ruiz Carrero, Francisco Salvador Palacios y Javier Yajeya Pérez.


Seguidamente la secretaria General, María Luisa Martín Calvo, anunció la entrega del III Premio Nacional de Investigación en Cáncer “Doctores Diz Pintado”, en reconocimiento al esfuerzo y la trayectoria científica en el área de la investigación oncológica del mejor joven investigador, realizada dentro o fuera de España al doctor Joan Seoane, director de Investigación Traslacional del Vall D’Hebron Instituto de Oncología y jefe del Laboratorio de Expresión Génica y Cáncer.


A continuación, tuvo lugar se procedió a la entrega de los galardones de las fundaciones de la Universidad de Salamanca, los Premios de la Fundación Grünenthal, el III Premio INIBSA y de la Cátedra FIIPERVA.
Con la interpretación del “Gaudeamus Igitur” por parte del Coro Universitario quedó clausurado el acto.