Alimentación España , Salamanca, Martes, 13 de julio de 2010 a las 19:06

El Ayuntamiento de Salamanca implanta el sistema de recogida de aceite vegetal doméstico

Tras suscribir un convenio con la cooperativa Porsiete, el aceite irá destinado a la producción de biocarburantes

JPA/DICYT El Ayuntamiento de Salamanca implanta el sistema de recogida de aceite doméstico. Así lo ha anunciado el alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote, quien ha presentado hoy este sistema de recogida que los ciudadanos pueden comenzar a utilizar a partir de la próxima semana. El alcalde de Salamanca y la presidenta de la Cooperativa de Iniciativa Social y Centro Especial de Empleo Porsiete, Pilar Rodríguez, han rubricado esta mañana en el Ayuntamiento de Salamanca un convenio gracias al cual los salmantinos dispondrán en numerosos puntos de la ciudad de contenedores específicos para el reciclaje de este residuo. La puesta en marcha de este servicio ha sido posible, además, gracias a la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, y del Ente Regional de la Energía (EREN).


Julián Lanzarote ha destacado la labor social que realiza Porsiete, desde que comenzó a trabajar en el año 2006, avalada por numerosos reconocimientos como el Premio a la Mejor Iniciativa Cooperativa de Castilla y León, que recibió en noviembre del pasado año. El alcalde de Salamanca ha destacado el compromiso del Ayuntamiento con el respecto por el Medio Ambiente y ha explicado que la puesta en marcha de este sistema completa la recogida de residuos que el Ayuntamiento de Salamanca ofrece a los ciudadanos. En este sentido, ha recordado que gracias al esfuerzo que se ha realizado en los últimos años, tanto económico, como de medios materiales y humanos, los salmantinos cuentan con numerosas posibilidades para reciclar residuos.


El Ayuntamiento ofrece en la actualidad servicio de recogida de papel, vidrio y envases; recogida de pilas, de tóxicos (plaguicidas, disolventes, metales pesados o pesticidas, entre otros), de cartón y papel puerta a puerta, así como el Punto Limpio Móvil, con el que se facilita el reciclaje sin necesidad de desplazarse a los puntos limpios que existen en la ciudad.

 

Contenedores


Julián Lanzarote ha señalado que el principal objetivo de este sistema es la recogida de aceites vegetales usados (aceites de cocina) en los hogares salmantinos para posteriormente empelarlo como materia prima en la producción de biocarburantes, como el biodiesel. Además, se persigue ha añadido aumentar el nivel de recogida de aceite vegetal usado, disminuyendo los efectos ambientales que conlleva su vertido. Se colocarán un total de 32 puntos de recogida de aceite vegetal usados en diferentes puntos de la ciudad. En concreto, está previsto que se instalen en colegios, supermercados, asociaciones, centro cívicos y calles de la ciudad de Salamanca.


Los contenedores que se instalarán en la ciudad son de color naranja, de unas dimensiones de 135 por 150 centímetros, y en su parte delantera cuentan con dos huecos a través de los cuales se pueden depositar los recipientes de aceite de cocina usado. Para el buen funcionamiento de este sistema es muy importante que los ciudadanos no olviden que siempre hay que depositar el aceite en una botella o recipiente de plástico, cerrada de forma correcta y nunca verterla directamente al contenedor.


El Ayuntamiento de Salamanca ya venía recogiendo este residuo en el punto limpio móvil, que recorre los barrios de la ciudad de lunes a sábado para facilitar a los ciudadanos el reciclaje, y en los cuatro puntos limpios de la ciudad. Por otra parte, el alcalde la ciudad ha afirmado que con el objetivo de fomentar el reciclaje de este residuo se llevará a cabo después del verano una campaña de sensibilización para fomentar y apoyar la correcta gestión del aceite usado vegetal de origen domiciliario.
 

 

La contaminación del aceite de cocina 
 

El aceite comestible es difícilmente biodegradable y tanto el de girasol, como el de soja, el de oliva o el de maíz forman en los ríos una película difícil de eliminar, lo que afecta a la capacidad de intercambio de oxígeno y altera el ecosistema.
 

En todos los hogares se generan cada día restos de aceite vegetal usado. Normalmente, estos residuos, una vez que han perdido su utilidad culinaria se vierten por los desagües domiciliarios, solidificándose y quedándose adherido a los desagües de las casas y a la red general. Esto provoca obstrucciones y roturas en la red de saneamiento y, a su vez, complica el proceso de recuperación de las aguas residuales que recogen las depuradoras locales, al dificultar su funcionamiento y disminuir la vida media de estas instalaciones.


Además, si finalmente llega a los ríos, crea una capa que reduce el oxígeno y puede provocar la muerte de los peces. En cambio, si se recoge el aceite se puede aprovechar para la producción de biocombustible, e incluso, para la fabricación de jabones y productos de cosmética, como abono orgánico, lubricante o para la creación de velas, pinturas o barnices.


Además, si se recicla el aceite se contribuye a la conservación del medio ambiente y se disminuye el consumo de combustibles fósiles al producir biodiésel, que reduce las emisiones producidas por los procesos de combustión y se degrada totalmente de manera natural. Un litro de aceite usado puede contaminar hasta 1.000 litros de agua, llegándose a producir cuatro litros de restos de aceite vegetal por persona al año.