Alimentación España , Salamanca, Miércoles, 11 de octubre de 2006 a las 14:42

El aprovechamiento de la energía solar en las viviendas de Salamanca podría reducir el coste del agua caliente en un 65%

La zamorana Rosario Heras, jefe de la Unidad de Investigación sobre Eficiencia Energética del Ciemat, ha advertido en Salamanca de la falta de aplicación de criterios bioclimáticos en España

AVPR/DICYT La falta de aplicación de criterios bioclimáticos en la construcción de las viviendas está incrementando en un 65% la factura del agua caliente que mensualmente pagan los salmantinos, ya que cada día de sol se dejan escapar en la provincia entre 900 y 1.000 vatios por metro cuadrado, energía que podría aprovecharse para calentar el agua. Aunque la cantidad de energía solar disponible varia en función de la latitud y las características climáticas de cada construcción, las cifras podrían hacerse extensivas al resto de España, según ha explicado esta mañana la jefa de la Unidad de Investigación sobre Eficiencia Energética en Edificación del Ciemat, Rosario Heras, durante la última de las sesiones plenarias del curso extraordinario Alternativas Energéticas para el Desarrollo que ha celebrado en la Universidad de Salamanca.

El panorama que ha dibujado esta investigadora zamorana deberá variar forzosamente en los próximos tres o cuatro años, ya que a partir del 21 de septiembre de 2007 el código técnico de la edificación obligará a que todos los edificios de nueva construcción estén diseñados con criterios de reducción de la demanda energética. "Estamos hablando de edificaciones cuya planificación general, así como el diseño de sus instalaciones, deberán realizarse a medida, para lo que será determinante estudiar las condiciones climáticas específicas del lugar en el que se ubicarán con anterioridad a la redacción de los proyectos arquitectónicos", ha explicvado Rosario Heras a DICYT.

A pesar de que las administraciones han puesto en marcha una norma que servirá de incentivo para que el sector de la construcción modifique los criterios con los que opera actualmente, la responsable de la Unidad de Investigación sobre Eficiencia Energética en Edificación del Ciemat reconoce que la generalización de instalaciones bioclimáticas en los edificios requiere también un cambio de mentalidad por parte de los ciudadanos. "Es necesario que los españoles comprendan que los costes adicionales derivados de implantar servicios y saneamientos basados en el aprovechamiento de energías renovables suponen un gasto que se amortiza en menos de cinco años en la mayoría de los casos".

El ejemplo más común es la sustitución de una caldera, cuyo funcionamiento depende de derivados del petróleo, como el carbón o el gas, por una instalación de agua caliente sanitaria dependiente de la energía solar. "En este ejemplo estamos hablando de una instalación con un coste aproximado de 600 euros por metros cuadrado, lo que se traduciría en unos 2.500 euros para garantizar el suministro de agua caliente a una familia de cuatro personas. Aunque el gasto inicial es elevado, los ciudadanos que opten por estos sistemas verán reducida su factura mensual en más de un 60%".