Ayuntamiento y Colegio Profesional de Enfermería organizan talleres para mejorar las salud de los mayores
AVPR/DICYT La concejala de Mayores de del Ayuntamiento de Salamanca, Blanca García-Miguel, y la presidenta del Colegio Profesional de Diplomados de Enfermería, Carmen Sánchez, han firmado esta misma mañana un convenio de colaboración para que estos profesionales sanitarios impartan una serie de charlas y cursos prácticos destinados a mejorar la salud de los mayores salmantinos. Las conferencias y cursos se desarrollarán, a lo largo de los próximos tres meses, en los 11 centros de mayores que el consistorio mantienen funcionando en la ciudad.
Según ha avanzado Carmen Sánchez, "se trata de mejorar los hábitos de vida de los mayores de 65 años, un rango de edad en el que se encuentran un 23’5% de los salmantinos". Durante el tiempo que duren los cursos, que están financiados con 600 euros por Caja Duero, se tratarán temas como la prevención de accidentes domésticos, se instruirá en el uso adecuado de los medicamentos o se explicará el funcionamiento de la teleasitencia y la ayuda a domicilio, recursos ambos que desde hace tiempo han habilitado las instituciones provinciales y que muchos mayores no solicitan por desconocimiento.
A las sesiones teóricas se añade un curso práctico de primeros auxilios en el que los mayores aprenderán los protocolos sanitarios que deben seguirse en caso de caídas, quemaduras, atragantamientos, intoxicaciones o accidente provocados por la electricidad y el gas. "En muchas ocasiones las consecuencias de estos accidentes son más graves en las personas mayores, ya que actúan de manera inadecuada. Hay reacciones procedentes del conocimiento popular que empeoran estas situaciones", argumenta Carmen Sánchez.
La educación postural en las mujeres
En el caso de la población femenina mayor de 65 años, a los riesgos habituales se unen los trastornos provocados por las malas posturas. La directora del colegio de Diplomados de Enfermería comenta "las mujeres son más propensas a sufrir lesiones causadas por una mala postura. A esas edades conservan aficiones como la costura o el punto, que se practican en posturas incorrectas y les dañan la espalda o las cervicales.