Salud España Valladolid, España, Martes, 15 de junio de 2004 a las 19:56

El 95% de las úlceras de contacto y heridas crónicas en enfermos mayores son evitables

Este tipo de problemas de salud generan el 5% del gasto público en Sanidad

BGA/DICYT El 95% de las úlceras de contacto y heridas crónicas que padecen los mayores y enfermos crónicos se pueden evitar, según ha señalado hoy a DICYT el presidente de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontología (SEEGG), Javier Soldevilla, que se encuentra en Valladolid con motivo de la I Jornada Científica sobre el tratamiento y los cuidados de las heridas crónicas en las personas mayores.

Soldevilla ha señalado que se trata de una dolencia a la que se le ha prestado muy poca atención, y apenas se han realizado estudios de su incidencia, "ya que se ha pensado que era algo inevitable, que acompañaba a un estadío previo a la muerte y se ha banalizado con el problema”, resalta.

Sin embargo, uno de los primeros estudios de prevalencia, que se dio a conocer en el año 2002, indicaba que entre el 8 y el 12% de los pacientes de los hospitales sufren las llagas, índice muy similar al que se localiza en los centros geriátricos y de internamiento, a los que hay que añadir un 0'5% de enfermos que sufren dichas dolencias en sus casas. Esto significa, según los datos aportados por Javier Soldevilla, que un total de 63.000 personas se enfrentan diariamente a algún tipo de úlcera de contacto o llaga.

Respecto a las cifras de coste para los servicios de salud, aún no se ha realizado ningún estudio centrado en España, pero según una estimación que maneja la SEEGG, podría alcanzar el 5% del presupuesto sanitario total, ya que se calcula que los tratamientos generan unos gastos anuales superiores a 1.683 millones de euros (unos 280.000 millones de pesetas).

A pesar de la incidencia de la dolencia y del gasto, Soldevilla denuncia que los gestores sanitarios no prestan atención a las úlceras, y señala que sólo una comunidad autónoma, Cataluña, contempla la enfermedad en sus planes de salud. El presidente del SEEGG añade que una de las razones para que no se le de toda la relevancia que merece podría estar en que “tomar conciencia de la incidencia, implica que hay fallos en los profesionales y las instituciones ya que se dice que la mayor parte de los procesos se pueden prevenir”.

Para Javier Soldevilla es necesario afrontar el problema desde otra perspectiva, puesto que ya existen estudios que demuestran que las úlceras pueden llegar a provocar la muerte del enfermo, y por ello señala la importancia de realizar los tratamientos adecuados. Esa es una de las razones de que se haya organizado esta jornada para dar a conocer las nuevas técnicas en los tratamientos de úlceras y heridas por presión, que está dirigida a enfermeros, pero también a personal de clínicas y centros geriátricos.

Colchones que evitan la presión

Según ha apuntado Javier Soldevilla, existen tres pilares básicos en los cuidados de las úlceras por presión. En primer lugar, el uso de las nuevas técnicas de manejo de la presión que han conseguido desarrollar colchones que se hinchan y deshinchan, para conseguir cambios en la presión sobre el cuerpo del enfermo para evitar las llagas.

En segundo lugar, la higiene, que debe ser especialmente cuidadosa en estos pacientes, para evitar la humedad de cualquier tipo que lleve aparejada la aparición de la úlcera. Y, finalmente, una buena nutrición, ya que se aconseja que los pacientes con este tipo de úlceras lleven una dieta hiperproteica e hiperenergética.

A estas medidas hay que añadir, según señala Soldevilla, la aparición de nuevos medicamentos basados en ácidos grasos hiperoxigenados que rehidratan la piel y ayudan a su regeneración.

Según el doctor Soldevilla, la prevención es muy importante, ya que una llaga leve puede provocar un proceso de tratamiento de hasta tres meses, mientras que una llaga más profunda puede implicar que el paciente esté en tratamiento hasta seis o siete meses.