Alimentación Colombia , Bolívar, Martes, 22 de marzo de 2011 a las 14:55

Alerta por erosi贸n en la playa de Cartagena

En el 煤ltimo a帽o ha perdido 50 metros

UN/DICYT En el último año Bocagrande ha perdido 50 metros de su línea costera debido a problemas de erosión y mares de leva. Expertos señalan la necesidad de intervenir la zona afectada y recuperar la costa. Mientras el país intenta reponerse de una de las inundaciones más extremas que ha vivido en los últimos años por cuenta del invierno, algunas zonas costeras en Colombia se encuentran amenazadas por la variabilidad climática en esta región del continente, según indica un estudio del grupo de investigación en Oceanografía e Ingeniería Costera (Oceánicos) de la Universidad Nacional de Colombia, el Centro de Investigación para el Manejo Ambiental y el Desarrollo (Cimad) y la Universidad de Cantabria (España).

 

Bocagrande, sector turístico por excelencia, se ha visto afectado por procesos climáticos como los mares de leva –cada vez más fuertes–, coletazos de huracanes y erosión costera, entre otros fenómenos que en los últimos 20 años han desestabilizado la dinámica natural del mar y las olas.

 

Para entender la problemática, es importante saber en qué consiste la erosión costera: las playas tienen un ancho (área) para los bañistas cerca al mar, que se empieza a perder (erosionar) cuando vienen olas fuertes y cubren una parte del sedimento (arena). La continuidad de este proceso genera una pérdida de playa tal, que las olas acaban por golpear los acantilados, las edificaciones y las vías; asunto que en Cartagena está poniendo en peligro la sostenibilidad de su infraestructura y el bienestar de su población.

 

Por otro lado, el mar de leva es un fenómeno que padece el Caribe colombiano, en el cual sube el nivel del mar por la acción del viento y los frentes de presión. Asimismo, las olas que llegan a las playas pueden intensificarse por los frentes fríos y/o huracanes, haciendo que el nivel de inundación en la costa sea más grande de lo normal y se superen las cotas de vías, malecones y edificaciones.


En Bocagrande hay hoteles y casas cerca a la playa que están en peligro de inundación, asegura el profesor e investigador Andrés Osorio, del grupo Oceánicos.

 

Para medir la erosión, la Universidad Nacional desarrolló un sistema único en Latinoamérica que monitorea en tiempo real las playas. "Con cámaras digitales tomamos fotos constantemente y las enviamos por internet a un centro de operación donde se analiza e identifica el desgaste de las playas y la manera como se acumulan sedimentos en ciertos tramos. Además, nos permite medir las corrientes y cuantificar la magnitud de las olas", señala el investigador de la UN.

 

El monitoreo adelantado desde hace año y medio por los expertos en Bocagrande les ha permitido observar que, debido a las extremas fluctuaciones climáticas y a los fuertes eventos de oleaje producidos en la temporada de huracanes, entre enero y diciembre del 2010, la playa ha perdido 50 metros.