Alimentación España , España, Lunes, 21 de marzo de 2011 a las 19:31

El buque español Sarmiento de Gamboa llega a Santo Domingo tras explorar el Atlántico

Completa la mitad de la campaña oceanográfica integrada en la expedición de circunnavegación Malaspina

CSIC/DICYT El buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) español, llegó el pasado jueves, 17 de marzo, a Santo Domingo completando la mitad de una campaña oceanográfica integrada en la expedición de circunnavegación Malaspina. Este proyecto interdisciplinar liderado por el CSIC tiene como objetivo evaluar el impacto del cambio global en el océano y estudiar su biodiversidad.

 

Los científicos a bordo del Sarmiento han explorado durante algo menos de dos meses el giro subtropical del Atlántico Norte, una región del océano de gran interés para los estudios de clima. El barco partió el pasado 27 de enero de Las Palmas de Gran Canaria con un equipo a bordo formado por 21 investigadores, 5 técnicos de la Unidad de Tecnología Marina del CSIC y 16 tripulantes. 

 

El proyecto ha sido presentado hoy lunes, 21 de marzo, en una rueda de prensa a bordo del barco presidida por el vicepresidente adjunto de Áreas Científico-Técnicas del CSIC, Juan José Damborenea. Además, Alonso Hernández, investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y jefe científico de la campaña hasta Santo Domingo, y Jesús Forja, científico de la Universidad de Cádiz y jefe de la travesía de vuelta a España, han explicado algunos detalles de las travesías de ida y vuelta.

 

El equipo de investigadores ha recorrido el paralelo 24º Norte y ha medido la temperatura, la salinidad, el oxígeno, la alcalinidad y el PH del océano, entre otros parámetros. Esta latitud se ha escogido porque el flujo de calor que transporta el océano Atlántico hacia el norte es máximo. “Cualquier variación en el transporte de calor tiene consecuencias muy importantes en el clima del continente europeo”, indica Alonso Hernández.

 

La campaña ha supuesto la recolección de muestras hasta una profundidad de 6.929 metros, todo un récord para este buque de investigación. Los investigadores han logrado sumergir sus instrumentos a esta profundidad durante su navegación sobre la dorsal medioatlántica. Aunque habrá que esperar al análisis de los resultados, se trata de la campaña en la que se han obtenido los datos con mayor resolución en esta zona del Atlántico.

 

El objetivo de los científicos era medir las variaciones en el flujo de calor que ha habido desde 1957, año de la primera expedición internacional en esta zona. La temperatura del océano en esta región ha aumentado en la cuenca este, mientras que en la cuenca oeste ha disminuido. Se trata de un comportamiento diferente que los investigadores consideran anómalo y que está siendo analizado en estos momentos. Otro hallazgo novedoso es que la capa más profunda, la que se sitúa a más de 5.000 metros de profundidad, se ha calentado.

 

Los trabajos también han implicado el lanzamiento de dos boyas SMOS para mejorar los datos globales de observación del océano. Estas boyas, diseñadas para medir la salinidad a 50 centímetros de la superficie, servirán para completar la información del satélite de la Agencia Espacial Europea del mismo nombre. También han lanzado 20 boyas que contribuirán a los estudios de salinidad y temperatura del Global Drifter Program de la agencia estadounidense NOAA.

 

Un buque escuela


El próximo miércoles, 23 de marzo, el Sarmiento de Gamboa partirá de la capital dominicana para regresar a España. Durante esta travesía, que durará medio mes, el barco del CSIC se convertirá en una universidad flotante en la que 15 estudiantes realizarán un trabajo experimental de investigación para elaborar sus tesis de máster. Para ello, contarán con el apoyo de cinco profesores.

 

“Además del trabajo experimental individual, los estudiantes recibirán clases y seminarios a lo largo de la campaña, pondrán en común los resultados que vayan obteniendo, y conocerán las técnicas y procedimientos que utilizan el resto de sus compañeros”, detalla Jesús Forja.

 

Este módulo es fruto de la colaboración de las universidades de Cádiz, Barcelona, Menéndez Pelayo, Las Palmas de Gran Canaria y Oviedo. Uno de los objetivos principales de la expedición Malaspina es formar y atraer a jóvenes investigadores. Por ello, la expedición cuenta con un bloque entero dedicado a la formación de postgrado en ciencias del mar.

 

En total, son unos 50 los estudiantes que, repartidos entre el Hespérides y el Sarmiento de Gamboa, están realizando sus tesis doctorales o de máster a bordo. Son cinco los programas de postgrado que se han integrado en un módulo de formación, que incluye el Programa de Doctorado de Expedición Malaspina Fundación BBVA‐CSIC, financiado por ambas instituciones.

 

Malaspina en Santo Domingo


La llegada de este buque a Santo Domingo ha supuesto la celebración de varios actos en la capital dominicana. El Centro Cultural de España acoge hoy lunes cuatro conferencias que acercarán a los ciudadanos los distintos aspectos de la expedición Malaspina. En este centro se podrá visitar también la exposición La expedición Malaspina 2010 y las ciencias marinas en España, una muestra que, a través de distintos paneles y fotografías, resume las claves científicas e históricas del proyecto. Dentro de estos actos se incluye también la organización de varias visitas guiadas para conocer el Sarmiento de Gamboa por dentro.

 

El pasado sábado, el embajador de España en la República Dominicana, Diego Bermejo, recorrió las instalaciones del buque y conoció de primera mano los primeros resultados obtenidos por los científicos. Ayer domingo, científicos y tripulación asistieron a un concurso de paellas celebrado en la Casa de España.

 

El Sarmiento de Gamboa es, junto al Hespérides, uno de los barcos integrados en Malaspina. Ambos barcos acumularán cerca de 9 meses de navegación y 33.000 millas náuticas (una milla náutica equivale a poco más de 1,8 kilómetros). El Hespérides partió de Cádiz el 15 de diciembre de 2010 y ya ha realizado paradas en Río de Janeiro, Ciudad del Cabo y Perth. En estos momentos, los científicos van camino de Sidney. Posteriormente, se detendrán en Auckland, Honolulú, Panamá y Cartagena de Indias, para terminar la expedición en julio de 2011 en Cartagena (España).

 

“Con esta expedición vamos a dar la vuelta al mundo, pero también, en cierto modo, a la oceanografía, generando una nueva cultura de cooperación y unión de fuerzas”, destaca el coordinador de la expedición, el investigador del CSIC Carlos Duarte.

 

En total, más de 250 investigadores de 19 instituciones españolas participan en el proyecto, cifra que asciende a casi 400 al incluir a estudiantes e investigadores de las 16 instituciones extranjeras asociadas, entre las que se encuentran la NASA, la Agencia Espacial Europea y las universidades de California, Río de Janeiro, Washington y Viena.

 

El proyecto toma su nombre del marino italiano Alejandro Malaspina (Mulazzo, 1754 – Pontremoli, 1810), capitán de fragata de la Real Armada Española, de cuya muerte se cumplen 200 años en 2010. En julio de 1789, Malaspina dirigió la primera expedición española de circunnavegación, a bordo de las corbetas Descubierta y Atrevida, partiendo de Cádiz, a donde regresaron cinco años más tarde.

 

La expedición, un proyecto del programa Consolider-Ingenio 2010 financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación español, comprende 27 grupos de investigación del CSIC, el Instituto Español de Oceanografía, 16 universidades españolas, un museo, una fundación pública de investigación y la Armada Española. La financiación total, en la que también han colaborado el CSIC, la Armada Española y la Fundación BBVA así como universidades y comunidades autónomas españolas, ronda los 6 millones de euros.