Tecnología España , Valladolid, Lunes, 08 de marzo de 2010 a las 17:50

Un grupo de investigaci贸n desarrolla aplicaciones relacionadas con la Sociedad de la Informaci贸n

Trabajan en campos como el transporte y la log铆stica, la telemedicina, la administraci贸n electr贸nica o el e-learning

Cristina G. Pedraz/DICYT El Grupo de Investigación Reconocido (GIR) Sociedad de la Información de la Universidad de Valladolid trabaja en el desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías en campos como el transporte y la logística, la telemedicina, la administración electrónica o el e-learning en el contexto del nuevo Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Se trata, según el catedrático de Teoría de la Señal y coordinador del equipo de investigadores, Miguel López Coronado, “de los elementos motores de la Sociedad de la Información”.

 

En declaraciones a DiCYT, ha destacado que el grupo está compuesto por cerca de seis miembros ordinarios y cinco profesores asociados de perfil multidisciplinar, cuyo fin último es “realizar proyectos vinculados al mundo de la empresa y dentro de la comunidad”, de modo que se contribuya a que ésta “prospere”. “Somos un centro joven, cuya media de edad se encuentra por debajo de los 40 años”, señala, pero “con experiencia” en I+D6+i.

 

Uno de los temas en los que trabajan se centra en el e-learning, o lo que es lo mismo, las ayudas electrónicas para la formación en el ámbito universitario. En este campo, el grupo mantiene contactos “con pedagogos, psicólogos y docentes”. En otro, el de la telemedicina, colaboran “con universidades andaluzas, navarras y de Castilla y León, al igual que con especialistas en oncología, cardiología o imagen”. Se trata de aplicar las tecnologías de la información y las comunicaciones a la medicina y a otras ciencias de la vida relativas a la salud y al bienestar social.

 

En esta línea, uno de los temas clave es la dependencia, y prevén la realización de un proyecto conjunto con la Universidad Politécnica de Madrid, universidades andaluzas y con organismos públicos de esta región. De forma relacionada, precisa, el proyecto se centra en las interfases y por otro en la gente dependiente. Así, se busca “un elemento de interfase patentado con aplicación en un sinfín de dependencias”. “La dependencia es tan amplia que la interfase universal es imposible, pero esta se acerca mucho. “Introduciremos esa aplicación a la televisión por IP, vía internet, y eso será verdaderamente la televisión interactiva”, detalla.

 

El GIR lleva a cabo además proyectos en materia de transporte y logística basados en la creación de sistemas de planificación y gestión de los recursos de empresas de transporte; el diseño e implantación de modelos de planificación y ejecución de la cadena de suministro, o las arquitecturas dinámicas neuronales para la percepción y cognición de escenas visuales en la asistencia y control de aspectos asociados a los Sistemas Inteligentes de Transporte (monitorización de movimientos para la asistencia en la seguridad de la conducción, detección de peatones).

 

Origen del grupo

 

Tal y como recuerda López Coronado, la experiencia del grupo se remonta a la creación de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicaciones en Valladolid en el año 1991, en la que colaboró activamente. “La idea era crear un centro con la titulación de Ingeniero de Telecomunicación, que era una de las máquinas que iba a engrasar esa Sociedad de la Información que al cabo de tres o cuatro años se esbozaría”, relata, un tema “candente” en la actualidad, ya que “o se introduce ese concepto en la sociedad o lo tenemos difícil como potencia económica”.

 

La primera promoción de ingenieros de Telecomunicación salió de la Universidad de Valladolid hace ahora 15 años y ese cuerpo de trabajo ayudó “a decretar las infraestructuras comunes de telecomunicación que debían llevar dentro de los edificios”. Posteriormente, Coronado trabajó en la creación del Centro para el Desarrollo de las Telecomunicaciones en Castilla y León (Cedetel), que se materializó en 1996, época en la que el Parque Tecnológico de Boecillo se centraba en las telecomunicaciones con la puesta en marcha de Retecal y de Telefónica I+D.

 

Finalmente, con la compra de Retecal por parte de ONO y, teniendo en cuenta que Telefónica I+D dependía de la multinacional, las telecomunicaciones “dejaron de ser el motor del parque de Boecillo” y la innovación en esta área pasó a la Universidad. De este modo, en 2006 se constituyó el Grupo de Sociedad de la Información, que en estos momentos coopera con otros grupos de investigación de la Universidad de Valladolid llevando a cabo proyectos con empresas de la región y organismos e instituciones de otras comunidades autónomas.