Alimentación España , León, Miércoles, 18 de mayo de 2011 a las 17:02

Pacientes oncológicos de León participarán en un ensayo clínico sobre los beneficios del ejercicio físico

La Asociación Española Contra el Cáncer analiza en un ciclo de conferencias otras formas de tratar la enfermedad

Antonio Martín/DICYT Pacientes del servicio de Oncología del Complejo Asistencial de León participarán en un ensayo clínico con el que se quiere comprobar los efectos del ejercicio físico como tratamiento complementario de la enfermedad. El proyecto de investigación, que se realizará a escala local, se desarrollará a partir de la colaboración entre el hospital de León y científicos del Instituto de Biomedicina de la Universidad de León (Ibiomed). El trabajo pretende conocer la potencialidad del ejercicio físico como una forma para contribuir a la mejora de salud de los pacientes.

 

En la actualidad, el servicio de Oncología ofrece informaciones a diversos pacientes de cáncer sobre tratamientos que complementen el seguimiento radiológico, quimioterápico y médico. "Solemos realizar una labor de educación nutricional con este colectivo, favoreciendo el ejercicio físico", explica a DiCYT el jefe del servicio, Andrés García-Palomo. Una sesión de conferencias de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) abordará entre el 23 y el 25 de mayo varios tratamientos complementarios existentes en el ámbito oncológico: la risoterapia, el ejercicio físico y la dieta.

 

Respecto a la dieta, García-Palomo, que intervendrá el día 25 en una ponencia titulada Alimentación y cáncer, indica que "no existe una dieta tipo, sino patrones dietéticos adecuados o no adecuados para pacientes oncológicos o para la prevención de la enfermedad". Entre estos patrones nos encontramos con las formas en las que se cocinan o asan los alimentos o el uso que se realiza de los diferentes productos alimentarios e instrumentos culinarios. Un ejemplo de recomendaciones dietéticas en el ámbito oncológico es la reducción hasta menos del 30% del consumo de grasas, la vuelta a las legumbres, el uso moderado de azúcares refinados o la combinación de proteínas e hidratos de carbono en las dietas.

 

La obesidad es un factor cancerígeno "demostrado claramente especialmente en mama y colon" y contribuye al desarrollo de enfermedades crónicas. "Tenemos más papeletas si no realizamos un control sobre la dieta", resume el especialista. Por este motivo, los médicos consideran que es un factor a tener en cuenta en los tratamientos oncológicos.

 

Buen ánimo

 

Serafín de Abajo, presidente de la delegación de la AECC en León, explica que existen, "además de la radioterapia, la quimioterapia y los instrumentos médicos, otros tratamientos que son eficaces a la hora de afrontar la enfermedad del cáncer". A partir de tres charlas y talleres prácticos, la asociación divulgará entre el gran público las propiedades de estos tres complementos: la dieta, el ejercicio físico y el buen humor. Además del propio De Abajo y de García-Palomo, intervendrá en el ciclo el profesor de la Universidad de León José Luis Mauriz. Las charlas tendrán lugar en mayo y los organizadores pretenden llevarlas posteriormente a otras localidades de la provincia: Astorga, La Bañeza y Ponferrada.

 

En el caso de la risoterapia, que encauza el buen humor, De Abajo explica que "el cuerpo humano se comporta como el planeta Tierra, está globalizado y lo que ocurre en una zona afecta a otras". El investigador, miembro del Ibiomed, indica que existen "referencias en trabajos científicos de la conexión entre el cerebro y el sistema endocrino y el sistema inmune" y recordó que las personas en situación de estrés "suelen presentar alterado el sistema inmunológico, lo que tiene efectos sobre sus citoquinas". La ciencia que se dedica al estudio de estas interconexiones es la Neurobiología de la inmunidad, o de la depresión.

 

Fomentar el buen ánimo y tener un sentido positivo ante la vida o la enfermedad pueden contribuir en la recuperación en procesos oncológicos. "Nos encontramos con situaciones en las que alguien que se arregla y afronta diferentes compromisos sociales puede mejorar más que el que se queda en casa y tiene una actitud pasiva y negativa", explica De Abajo.