Alimentación España , León, Lunes, 09 de mayo de 2011 a las 17:10

El Ibiomed valida un cuestionario para que médicos de Primaria evalúen la actividad física en mayores

Alumnos de la universidad de la experiencia en Ponferrada participaron en el grupo experimental

Antonio Martín/DICYT Un cuestionario validado por investigadores de las universidades de Vigo y León (esta última, a través de su Instituto de Biomedicina -Ibiomed-), permitirá a médicos de Atención Primaria conocer de forma rápida la actividad física de las personas mayores que acuden a sus consultas. Hasta el momento, según defienden los promotores de la validación del cuestionario, estos médicos se encontraban con test que se prolongaban en el tiempo. Para poder adaptar el cuestionario a las necesidades de los mayores, alumnos de la universidad de la experiencia de Ponferrada (León) participaron en el grupo experimental.

 

El cuestionario ha sido desarrollado por la científica Kaisa Mannerkorpi para fines muy concretos, pacientes de fibromialgia. Los responsables de la investigación española pensaron que la creación de Mannerkorpi "tenía aplicaciones interesantes entre el colectivo de personas mayores", relata a DiCYT Vicente Martín, profesor de la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad de León. El trabajo ha sido publicado en Archives of Gerontology and Geriatrics.

 

El artículo subraya que los cuestionarios destinados a evaluar el nivel de actividad física entre las mujeres mayores que hablan español por lo general presentan problemas a la hora de la traducción desde el inglés. Este estudio tiene como objetivo precisamente validar una versión en español combinado de dos cuestionarios diseñados originalmente para evaluar los niveles de actividad física en mujeres con fibromialgia. Los baremos empleados fueron la actividad física desarrollada en el tiempo libre y la actividad física en el hogar y en el trabajo. Ambos cuestionarios fueron trasladados al castellano creando dos contructos que permitían la traducción y retrotraducción y el test y el retest, explica Vicente Martín.

 

Para comprobar que las cuestiones eran comprendidas por las personas a las que se dirigía el test, se facilitó a alumnos de entre 60 y 80 de la universidad de la experiencia en Ponferrada las preguntas. Según se realizaban los cuestionarios, se corregían posibles términos equívocos o poco comprensibles para este colectivo. De este modo, los participantes respondieron a los cuestionarios de actividad física de Yale y realizaron la prueba de marcha de seis minutos, una especie de test de Cooper por el que se mide la distancia alcanzada caminando en personas mayores. Los resultados de la investigación sugieren que la versión en español parece ser una herramientas útil para evaluar el nivel de actividad física entre personas mayores.

 

Más de 600 kilocalorías

 

El test permite a los facultativos realizar de forma rápida preguntas para conocer el estado físico de sus pacientes más mayores, y, de este modo, poder corregir posibles comportamientos no saludables. De esta manera, el médico de Atención Primaria podrá cuestionar a los pacientes mayores sobre el tiempo que permanecen de pie al realizar las actividades del hogar, o el tiempo que dedican a actividades de carácter físico durante sus momentos de ocio. El test resume en tres posibles actitudes las respuestas de los participantes: situación sedentaria, situación moderada y situación vigorosa.

 

De forma muy resumida, Vicente Martín indica que una persona mayor que consume menos de 600 kilocalorías está en una actitud sedentaria, mientras que aquella que supera las 1.500 kilocalorías de consumo energético es activa físicamente. "Para alcanzar una situación saludable de forma moderada, se recomienda caminar en torno a una hora cada tres o cuatro días o media hora a un ritmo más elevado", resume el especialista.

 

Uno de los factores que retardan los signos de envejecimiento en el organismo es la actividad física, por lo que en líneas generales se considera que una actividad física vigorosa produce efectos positivos en los individuos. el ejercicio físico también repercute de forma positiva en otros aspectos, como los psicológicos. Las actividades deportivas incrementan la sensación de logro personal, los sentimientos de competencia y aumentan los beneficios físicos.