Ciencias Sociales Brasil , Brasil, Jueves, 17 de octubre de 2019 a las 12:33

Monos capuchinos utilizan las piedras de forma similar a como lo hacían las primeras poblaciones homínidas

Un equipo internacional analiza a estos animales en acción para obtener pistas del desarrollo tecnológico de especies que nos han precedido y saber más sobre casos como el de Homo antecesor y las herramientas que usaba en Atapuerca

IPHES/DICYT  Cuando se realiza una investigación sobre evolución humana son claves los restos fósiles y de herramientas que se descubren en los yacimientos arqueológicos, en cambio, no se puede observar a los homínidos que las usaron en acción. En este sentido tiene un papel muy importante la primatología, pues algunos primates pueden servir de referencia para saber más acerca del comportamiento del primer linaje humano. En este contexto cabe situar una investigación internacional que se lleva a cabo a partir del análisis del comportamiento de monos capuchinos que actualmente viven en el parque nacional de Serra da Capivara, en Brasil. El objetivo es estudiar cómo usan las piedras y las marcas de uso generadas en ellas con el fin de construir un marco teórico que ayude a entender cómo actuarían las primeras poblaciones homínidas.
 

“Son unos 30 individuos (monos capuchinos) que se mueven por la zona del parque de Capivara conocida como Oitenta”, cuenta Adrián Arroyo, investigador postdoctoral Juan de la Cierva en el IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social), especializado en el análisis funcional de las herramientas prehistóricas, a través del estudio de las marcas de uso que quedan registradas en ellas. En su tesis doctoral, dicho científico comparó los objetos de percusión de yacimientos africanos (Olduvai y West Turkana, en África) con artefactos de percusión utilizados por chimpancés. Actualmente, está aplicando este enfoque a objetos hallados en el yacimiento de Gran Dolina, en Atapuerca (Burgos), pertenecientes a Homo antecesor, especie que se descubrió por primera vez en este lugar y de una antigüedad de cerca del millón de años.

 

“Los monos capuchinos nos pueden dar ideas de lo que los homínidos de antaño podían efectuar comparando las herramientas que dejan estos animales con las que hemos identificado en lugares como Atapuerca, aunque esta metodología se podría aplicar a cualquier otro yacimiento correspondiente a fases más antiguas de la evolución humana. De hecho, estamos ante uno de los campos de estudio de más potencial, dado que puede servir para interpretar los inicios de la tecnología, determinar cómo es posible que ésta surgiera, u otros aspectos como investigar si antes de que existiera la talla, el uso de piedras estaba ya asumido por los homínidos, y cómo se da el salto hacia la talla”, explica Adrián Arroyo.
 

Para conocer qué han hecho los homínidos con las piedras se emplea la microscopía, disciplina que permite contemplar al detalle las marcas que han quedado impregnadas tras su uso y se comparan con las identificadas en diversas colecciones y también experimentando, reproduciendo su posible uso. De esta forma, ampliando los trabajos funcionales desarrollados en IPHES, se llevará a cabo el estudio traceológico (es decir, de las marca) de un conjunto de piedras utilizadas por los monos capuchinos de Serra da Capivara que permitirá conocer con mayor detalle estas herramientas primates y ayudará en la interpretación de los conjuntos hallados en las fases más antiguas de Atapuerca.
 

El estudio sobre los monos capuchinos de Serra da Capivara lo lleva a cabo un equipo internacional liderado por Tomos Proffitt, investigador postdoctoral en el Institute of Archaeology del University College London (UCL), del cual forman parte Adrián Arroyo del IPHES, Lydia Luncz de la Universidad de Oxford y Tiago Falótico de la Universidad de Sao Paulo; los dos primeros son arqueólogos y los dos últimos, primatólogos. Además, colaboran Ignacio de la Torre (UCL), Sonia Harmand y Nicholas Taylor (Stoney Book University). El proyecto cuenta actualmente con la financiación de la Leakey Foundation y de la British Academy, por lo que al trabajo de campo y al proyecto de investigación se refiere, respectivamente.
 

“En Capivara visitamos zonas de actividad de dichos monos, que utilizan piedras para diversas actividades: machacan nueces, excavan hoyos para buscar arañas o raíces, también golpean otras piedras para pulverizar y lamer el polvillo superficial que sueltan, lo cual todavía está en fase de estudio para determinar por qué realizan esta acción”.
 

Trabajos de campo

Durante los trabajos de campo, el equipo toma nota de todos los restos tecnológicos que recogen y que han elaborado los monos capuchinos, documentando cada objeto con los datos de emplazamiento, posición, etc, tal como se efectúa en una excavación arqueológica. La diferencia es que, en este caso, los actores están allí. “Se trata de una línea de investigación bastante nueva en el campo de la evolución humana, sobre todo porque hasta ahora no se han estudiado de manera sistemática las herramientas utilizadas por primates desde una perspectiva arqueológica. Se ha analizado el comportamiento de los primates, pero no su tecnología lítica”, puntualiza Adrián Arroyo.


Esta línea de investigación con monos capuchinos se inició de manera sistemática en 2012, en Oxford. Hasta entonces los arqueólogos nunca habían tenido acceso a este registro de los monos capuchinos, para así poder identificar similitudes y diferencias con el que producen los homínidos. Ahora, colaborando con este equipo internacional, la tradición del IPHES en análisis funcionales de herramientas de homínidos se amplía a los objetos líticos utilizados por primates.