Alimentación España León, León, Miércoles, 31 de octubre de 2007 a las 16:48

Los pasos de Félix Rodríguez de la Fuente por Castilla y León, recogidos en un libro digital

La obra, publicada por la Fundación del famoso naturalista, recoge fotografías inéditas de los paisajes de la región que visitó

Isidoro García Cano/DICYT Desde su nacimiento en Poza de la Sal (Burgos), y a lo largo de toda su vida, Félix Rodríguez de la Fuente estuvo muy vinculado a Castilla y León. Estos paisajes le marcaron “por la belleza y diversidad, le ayudaron a comprender la importancia de preservar la naturaleza para la sociedad y las futuras generaciones”, explica su hija Odile, presidenta de la Fundación que lleva su nombre. Así, la institución ha editado recientemente un libro digital con fotografías inéditas tomadas en los parajes naturales castellanoleoneses que inspiraron al autor de El Hombre y la Tierra.

El libro, disponible en la página web de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, realiza un recorrido fotográfico de la presencia del naturalista por todas las provincias de la Comunidad Autónoma. El páramo de Masa y las hoces del río Rudrón (Burgos) son el paisaje de su infancia: “La relación que tuvo con las tierras castellanoleonesas empieza desde su niñez. Allí creció como persona y como naturalista. La belleza de estos parajes se quedó grabada en su mente y estará presente en todas sus actividades posteriores de protección y divulgación del medio ambiente”, comenta a DICYT Odile Rodríguez de la Fuente, hija del comunicador y presidenta de la Fundación.

La etapa de estudiante de Medicina en Valladolid -llegó a ejercer como odontólogo- le ofreció la posibilidad de conocer las colonias de garzas del Duero y el Pisuerga a través de las competiciones universitarias en piragua. Allí también conoció los primeros anidamientos de halcón peregrino, iniciándose su afición por la cetrería que le llevaría a su pasión por conocer el comportamiento animal. Llegó a ser especialista cetrero en el rodaje de El Cid.

 

Buitres y rapaces

“Los espacios naturales de Castilla y León le dieron la oportunidad de tener sus primeros acercamientos a especies importantes para él”, explica su hija. “Le marcaron especialmente los páramos de horizontes abiertos y las gargantas que albergaban a sus queridos halcones y buitres”. En las hoces del río Riaza (Segovia), Rodríguez de la Fuente contemplaba las buitreras y las ricas comunidades de aves de presa de sus cortados. Para preservar este paraje creó en 1975 la primera reserva privada de España y el campamento de educación juvenil de Montejo de la Vega de WWF-Adena (la asociación que él mismo promovió).

Otra de las especies que siempre se asocia con el naturalista burgalés es el lobo. En el libro digital se señala que los dos primeros ejemplares de lobo que le regalaron procedían de la sierra zamorana de La Culebra. Por su parte, la Sierra de Gredos (Ávila), con sus escarpados picos y lagunas de origen glacial, fue el lugar elegido por Rodríguez de la Fuente para fotografiar a la cabra montesa y grabar imágenes de su famosa serie El Hombre y la Tierra.

 

El libro también destaca otros parajes naturales como la Laguna de la Nava (Palencia), donde Rodríguez de la Fuente filmó a garza real, cigüeñas negras y martines pescadores; el Parque Natural del Cañón de Río Lobos (Soria), donde habitan el halcón peregrino, el buitre leonado y el águila real; Picos de Europa (León) y las sierras de Calendario, Béjar y Solana (Salamanca).

 

Formato novedoso


El novedoso formato del libro “es una forma de dar a conocer, en un formato “moderno” al que cada vez acude más la gente y en especial la juventud, la vida y trabajo de Félix en estas tierras”, comenta Álvaro Will, gerente de la Fundación. El libro cuenta con el apoyo de la Junta de Castilla y León y sus fotografías, realizadas por fotógrafos como Jorge Sierra, Justino Diez y José Luis Sánchez, proceden del archivo personal del naturalista y de los fondos de RTVE.

Los responsables de la Fundación piensan que este libro contribuirá a que el mensaje de Félix Rodríguez de la Fuente, el respeto y cuidado de la naturaleza, siga vigente. La mayor amenaza a los espacios naturales castellano-leoneses que veía el naturalista “era y es el abandono rural y el turismo y desarrollo no sostenible”, comenta su hija. “En definitiva, la falta de respeto y conciencia sobre la importancia de la biodiversidad de estos parajes. Se ha avanzado en erigir figuras legales que los protegen, pero la asignatura pendiente es la del abandono rural, cuyas actividades forman parte de los procesos naturales que sostienen espacios y especies emblemáticas y amenazadas”, finaliza.