Los niños españoles comen demasiadas grasas y pocas verduras, legumbres, frutas y pescado
MSPS/DICYT El 40% del aporte energético de los escolares de entre 6 y 10 años en España procede de las grasas, cuando las recomendaciones de los expertos los sitúan en torno a un 30%. Así se desprende del análisis de los primeros datos del Programa Perseo (Programa Piloto Escolar de Referencia para la Salud y el Ejercicio contra la Obesidad) presentados por la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, en Cambre (La Coruña).
Perseo forma parte de la Estrategia nutrición, actividad física, prevención de la obesidad y salud (NAOS) que desarrolla la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), dependiente del Ministerio de Sanidad y Política Social. Este programa concreto ha sido desarrollado con la colaboración de las consejerías de Educación y Sanidad o Salud de las comunidades autónomas participantes.
El objetivo de Perseo es mejorar la salud de los escolares cambiando los hábitos alimentarios y reduciendo el sedentarismo. En este proceso participan 14.000 niños y niñas de entre 6 y 10 años de 67 centros escolares de seis comunidades autónomas (Andalucía, Canarias, Castilla y León, Extremadura, Galicia y Murcia) y Ceuta y Melilla, 640 profesionales de la educación, 500 profesionales sanitarios de 67 centros de atención primaria y 300 farmacias, que han distribuido información. Para lograr su meta, Perseo se centra en aumentar el consumo de frutas y verduras, reducir la ingesta de grasas, aumentar los niveles de actividad física y reducir el sedentarismo dentro y fuera del colegio.
Diagnóstico de situación
El primer paso del Programa Perseo ha sido recabar información de los participantes para obtener un diagnóstico de la situación. El siguiente paso es aplicar las acciones y, por último, se miden los resultados. Para poder medir la efectividad de la acción, los centros escolares se dividen en 34 centros de intervención, donde se aplican las medidas del programa, y 33 centros control. De este modo, se puede visualizar si el programa es eficiente.
Por el momento, el programa ha cumplido su primer objetivo: la evaluación de la situación. Para poder tener datos exactos, Perseo incluye valoraciones antropométricas al inicio y al final del programa: se mide y pesa a los escolares y se calcula su IMC (índice de masa corporal). Al principio de la intervención, para obtener datos fiables para diseñar la intervención, y al final del programa, para saber en qué medida ha sido efectivo Perseo.
Tras la primera medición, los padres han recibido, de forma confidencial, los datos correspondientes a sus hijos. En el 5'01% de los casos se han detectado problemas de salud, por lo que se ha avisado a las familias sobre la conveniencia de acudir a su médico para una valoración.
Durante el curso escolar 2008-2009 se está evaluando de nuevo al alumnado para valorar cuales son las herramientas más adecuadas para promover un estilo de vida más saludable desde la infancia. Si la evaluación final de Perseo es positiva (los resultados finales se conocerán en 2010), se podrá extender la intervención a otros centros y otras comunidades autónomas.
Altas tasas de obesidad
En cuanto a los datos de obesidad, la prevalencia de la obesidad detectada en la zona Perseo es del 19,8% en los niños y el 15% en las niñas. Es decir, casi 2 de cada 10 niños analizados son obesos y 3 de cada 20 niñas. Hay que tener en cuenta que la zona en la que actúa el programa fue elegida por tener las tasas de obesidad más altas.
La obesidad infantil es un problema sanitario creciente y de primer orden para la sociedad española, ya que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2 e hipertensión arterial. De ahí, la importancia de su prevención a edades tempranas. La acción ministerial refleja que, en lo que se refiere a la ingesta de grasa, no hay diferencia entre los que comen en casa y los que comen en el comedor escolar.
El aporte insuficiente de verduras, pescados, legumbres, huevos, yogur y fruta y el exceso de carnes y productos precocinados preparados en fritura, entre otros desequilibrios en la dieta que ha detectado Perseo hacen necesario incidir en los aspectos que acerquen la forma de comer de los niños y las niñas a la dieta mediterránea.
Un ejemplo es el desayuno. El 6% de los niños y el 5% de las niñas acuden al colegio sin desayunar. El desayuno tipo consiste en un vaso o taza de leche con cacao y azúcar que se complementa con cereales de desayuno, galletas, pan o productos de bollería. Esta ración aporta como media 275 kilocalorías y contribuye al 17'5% de la ingesta energética diaria.
Otro de los factores que influyen en la obesidad es el sedentarismo. Perseo ha detectado que el 13% de los niños nunca hace deporte o actividades deportivas, y casi el 10% de los alumnos sólo realizan actividades deportivas una hora a la semana. Los expertos indican que a esas edades, debe realizarse actividad física al menos una hora al día.
Formación
Uno de los aspectos determinantes de la investigación es la formación de los escolares y de sus familias, los equipos directivos de los centros y los profesores, y de los colaboradores de los centros de salud del área del colegio. También se han llevado a cabo intervenciones en los comedores escolares, evaluando los menús y sugiriendo cambios en su composición para que ofrezcan combinaciones más equilibradas de alimentos (más verdura y frutas y menos fritos).