Los expertos estiman que la visión artificial se extenderá a sistemas de seguridad, tráfico o entretenimiento
CGP/DICYT Eusebio de la Fuente y Félix Miguel Trespaderne, profesores del Departamento de Sistemas y Automática de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Valladolid, han ofrecido en el marco de la Semana de la Ciencia una serie de charlas sobre la visión artificial, en las que han explicado su funcionamiento, las ventajas que conlleva respecto a otros sistemas y las aplicaciones que tiene en campos como la industria, donde se ha desarrollado más. Así, auguran que en no mucho tiempo la visión artificial aparecerá no sólo en máquinas y robots, sino también en sistemas de seguridad, tráfico o entrenamiento.
Eusebio de la Fuente ha explicado cómo son estos sistemas de visión, que parten siempre de una representación digital. “Una cámara actúa como un ojo, el iris corresponde al diafragma, la retina al sensor y el cristalino a la lente, que permite alejar o acercar la cámara del objeto para conseguir un buen enfoque”, ha precisado. No obstante, frente a la visión humana la artificial depende mucho de las condiciones lumínicas, puesto que “no puede adaptarse a los cambios como el ojo humano”. Por ello, su mayor uso se encuentra en el campo de la industria, donde puede determinarse una iluminación estable.
La cámara, en la industria, puede ubicarse en un punto fijo o en el brazo de un robot. Uno de los aspectos más útiles en este sentido es la binarización de la imagen. Una imagen digital está compuesta de una matriz que hace referencia a los diversos colores registrados en cada píxel. Para binarizar una imagen, se dividen los 256 colores posibles en sólo dos, blanco y negro. Los colores que se registran del número 128 en adelante se convierten en blanco y los menores en negro. De este modo, “se consigue una imagen limpia y muy interesante, porque las propiedades geométricas y topológicas de los objetos pueden obtenerse más rápidamente”.
Para obtener una imagen binarizada es importante lograr “un alto contraste”. De esta forma, en aplicaciones industriales es habitual la utilización de técnicas de retroiluminación que permiten obtener una imagen muy contrastada y que puede reducirse a binaria sin pérdida de información, asegura el experto.
Aplicaciones de la visión artificial
La visión artificial resulta útil en diversos campos. Eusebio de la Fuente ha detallado algunas aplicaciones industriales, como el guiado de robots. Los sistemas de visión determinan las coordenadas de los productos a manipular y de esta forma permiten el empleo de robots en líneas donde los productos están en movimiento, descolocados o presentan alta variabilidad. Asimismo, tiene aplicaciones en campos como el guiado de vehículos. Éste ha sido el tema del proyecto fin de carrera de uno de los alumnos de la Escuela, quien ha implementado un sistema que marca en color las líneas de la carretera y que emite una alerta en caso de que el conductor las supere.
Entre las ventajas de la inspección con visión artificial en el campo de la industria, tal y como han detallado, se encuentra el registro del cien por cien de la producción, la garantía en la inspección respecto a las inevitables distracciones humanas, la revisión consistente y objetiva frente a la subjetividad de los operadores humanos, la adquisición continua de información que facilita la mejora del proceso, la disminución de las pérdidas por desechos, el aumento de la productividad por la reducción de atascos y paradas, la protección de la marca y la imagen de empresa o la trazabilidad de componentes o productos.
A juicio de los docentes, el desarrollo de nuevos sensores y el continuo aumento de la potencia computacional facilitará que a corto y medio plazo la sociedad esté en continuo contacto con sistemas de visión artificial.