Tecnología España Salamanca, Salamanca, Viernes, 27 de abril de 2007 a las 18:52

Los avances en Biometría permitirán la identificación personal a través del análisis por infrarrojos de las venas de las manos

El experto en tecnologías de identificación Raúl Sánchez Reillo explica las novedades en Salamanca

JPA/DICYT Los avances en Biometría harán posible que en el futuro uno de los métodos de identificación personal sea el análisis por infrarrojos de las venas de las palmas de las manos. Así lo ha explicado hoy en Salamanca Raúl Sánchez Reillo, director del Grupo Universitario de Tecnologías de Identificación de la Universidad Carlos III de Madrid. Junto a este método, el reconocimiento de voz, el iris o la forma de la firma manuscrita constituyen los principales campos de estudio en la actualidad.

 

En cualquier caso, la Biometría vascular está teniendo mucho éxito porque las tasas de errores son muy bajas. "Básicamente, consiste en la identificación por las venas. Se saca una imagen similar a una fotografía, pero no del campo visible, sino del campo infrarrojo, de manera que se obtiene un mapa de las venas. Es una información que se genera de manera no genética, ya que ni dos gemelos tienen las mismas venas y, además, la forma es estable a lo largo de la vida", ha afirmado Raúl Sánchez Reillo en declaraciones a DICYT, durante las Segundas Jornadas de Tarjeta Inteligente de la Universidad Pontificia de Salamanca.

 

El funcionamiento es sencillo. "Por ejemplo, una prenda roja absorve todas las longitudes de onda menos la del rojo, que es la que refleja hacia afuera. En este caso, estamos hablando del campo de infrarrojos, con otras longitudes de onda distintas, y se utiliza un color que es absorvido por las venas, que ves negras, mientras que el resto de la mano la ves blanca", señala.

 

Experimentos biométricos

 

En general, la idea que persigue la Biometría es mejorar los sistemas de contraseñas y tarjetas por algo más cercano al usuario y que evite los olvidos, ya que una persona siempre lleva consigo su cara o sus huellas dactilares. "Ya existen métodos de identificación biométrica que pueden empezar a ser utilizados, siempre con prudencia, viendo cómo reaccionan los usuarios y vigilando que no haya irregularidades", asegura. "Nadie puede extraer una información biométrica ni reutilizarla", comenta.

Cada técnica biométrica tiene sus propias líneas de investigación y siempre con la misión de reducir cualquier posibilidad de error. Entre ellas están los sistemas de firmas manuscritas, que buscan identificar a la persona por su firma, pero sin fijarse en la grafía, sino en forma de plasmarla, las presiones o las aceleraciones, algo que se puede hacer, por ejemplo, con una agenda electrónica de la propia persona. Se trabaja también para mejorar los sistemas de identificación del iris del ojo con el fin de aumentar la velocidad de la cámara que lo detecta. Finalmente, en la tecnología de reconocimiento de voz se buscan mejores rendimientos en entornos ruidosos.

 

España, un país puntero
España es uno de los países que más investiga en Biometría, según Raúl Sánchez Reillo, sobre todo en voz, iris, huella dactilar y firma manuscrita, con varios grupos de investigación en las universidades, aunque considera que aún hace falta una "inyección empresarial". El grupo de la Universidad Carlos III que encabeza este especialista trabaja en la actualidad en la integración de varios sistemas, como las llamadas tarjetas inteligentes (con chip en lugar de banda magnética), seguridad y Biometría. En este último campo, estudia la firma manuscrita, el iris o la geometría de la mano, cuyas publicaciones dieron lugar precisamente al estudio de las posibilidades de análisis de las venas por infrarrojos que más tarde se han desarrollado en países asiáticos.