Las obras en edificios y la falta de concienciación en la población amenazan al avión común

Cristina G. Pedraz/DICYT El avión común (delichon urbica) es un ave protegida que, como insectívora, tiene una gran importancia para el control de plagas. No obstante, al tener como lugar principal de reproducción las construcciones urbanas (nidifica en aleros de edificios, balcones y otros salientes) se encuentra amenazada por las obras y la falta de sensibilización de la población, que en muchos casos destruye sus nidos de barro alegando problemas de ruido o suciedad. Con el fin de contabilizar el número de colonias del ave existentes en la ciudad y concienciar a la ciudadanía sobre su protección, la Asociación para la Conservación y el Estudio de la Naturaleza en Valladolid (Acenva) ha organizado mañana el II Censo de Avión Común.

Según ha explicado a DiCYT Jesús Colás Escudero, uno de los miembros de Acenva, la participación es libre y no es necesario ser un experto para colaborar, ya que se trata “de una especie muy sencilla de identificar”. La parte superior y la cola es negra mientras que la parte inferior es blanca y tiene un tamaño aproximado de 15 centímetros. Cuando está en el suelo pueden observarse sus pies cubiertos de plumas blancas. Asimismo, gorjea incesantemente y su vuelo es característico.

El avión común se puede ver en la ciudad entre abril y octubre, ya que emigra al sur de África para pasar el invierno. En Valladolid, como detalla Jesús Colás, se cuenta con datos registrados hace dos años que cifran la población del ave “en cerca de 4.234 individuos”. Las colonias más importantes se encuentran en el centro, en concreto “en el entorno de la Plaza Mayor, la Acera Recoletos y la calle Mantilla”, donde se estima que existen unos 200 nidos.

Los interesados en participar en el censo deberán acudir a la Plaza de Zorrilla a las 9 de la mañana. Como precisa el miembro de Acenva, se crearán diversos grupos que se distribuirán por las zonas de la ciudad donde se tiene constancia de la existencia de colonias y se registrará, en una ficha, la calle donde se encuentra, el edificio, el número de plantas, el número de nidos ocupados o el número de nidos sin ocupar o los invadidos con otras especies. “Hay otras especies, como los gorriones, que aprovechan los nidos viejos o directamente los ocupan”, señala.

Educación ambiental

Además de registrar el número de colonias de avión común, la actividad tiene como objetivo sensibilizar a la población de la importancia que tienen las aves insectívoras tanto para el control de plagas que pueden causar molestias al hombre como para mantener la biodiversidad en los entornos urbanizados. “Mucha gente no se da cuenta de los animales que tenemos en el entorno de la ciudad”, lamenta Jesús Colás, quien añade que otra de las amenazas con que cuenta la especie es la depredación de nidos por parte de urracas o cernícalos vulgares.

El avión común, como el resto de aves insectívoras, está protegida por la Ley de forma que no se puede ni matar ejemplares ni destruir nidos. Como medida de conservación, la Acenva propone que las obras de conservación en edificios que albergan colonias se lleven a cabo en los meses en que las aves están ausentes y no en época de reproducción.

	Distribución del avión común
	El avión común se distribuye en toda la Península Ibérica, baleares, Ceuta y Melilla, pero no en Canarias. Según la información de Acenva, se distribuye además por todo Eurasia desde el Círculo Polar Ártico hasta el Norte de África. En España se calcula que hay unos 8.700.000 individuos de los cuales un 17 por ciento se encuentra en Castilla y León (cerca de 1.470.000).