La Universidad de Valladolid publica los resultados del proyecto europeo Alcolock
Marta Dompablo/DICYT El Instituto de Estudios de Alcohol y Drogas de la Universidad de Valladolid ha publicado los resultados del proyecto europeo Alcolock que se ha realizado en cuatro países de la UE(Alemania, Bélgica, Holanda, Noruega y España) con el fin de promover la seguridad en el transporte y divulgar los efectos negativos del alcohol cuando se conduce. En concreto, en Valladolid los dispositivos conocidos como alcolock se implantaron en 15 autobuses de la empresa de La Regional. Este instrumento impide que el conductor pueda arrancar el vehículo si da positivo en el test de alcoholemia.
Bajo el título, Proyecto Europeo Alcolock, empleo del alcolock en el transporte público: la experiencia en España, los investigadores han recogido el impacto de la implantación de este dispositivo entre los usuarios de líneas de autobuses regionales. El estudio han sido liderado por el catedrático de Farmacología y director del Instituto de Estudios de Alcohol y Drogas de la Universidad de Valladolid, Javier Álvarez.
El alcolock está compuesto de una boquilla, el aparato medidor y un cable que lo une a la llave que pone en marcha el motor. Cuando el aparato medidor detecta etanol, automáticamente se pone en marcha un dispositivo que impide que la llave pueda arrancar el vehículo. Además, el alcolock también lleva adosada una memoria capaz de aglutinar y almacenar todos los datos, de modo que queda registrado tanto las veces que el conductor sopla, como los resultados que obtiene en cada uno de los test y las posibles incidencias que sucedan.
Como resultados finales, el estudio recoge que "en general los pasajeros realizan una buena valoración del alcolock. Sin embargo un aspecto crucial es que no demandan o exigen su instalación en los autobuses. Por otra parte, los pasajeros de los autocares con el dispositivo muestran una alta sensibilización hacia el tema del alcohol y la conducción de vehículos". La investigación también detalla que "no hay evidencias de que el alcolock modifique o cambie pautas de consumo de alcohol en pasajeros".
El catedrático Javier Álvarez ha destacado a DICYT que "en general los conductores ven bien la instalación de este dispositivo, aunque se sienten un poco presionados", a lo que ha añadido que "al analizar los datos se ha detectado que la percepción de la instalación del alcolock es mucho más positiva precisamente por la población que nunca conduce bajo los efectos del alcohol".
Finalmente, el experto ha indicado que "la iniciativa de instalar el alcolock está en la agenda de la Unión Europea porque Suecia ha propuesto instalarlo en todos los vehículos en el 2012, es decir, que es una de las grandes medidas que se está discutiendo". El proyecto ha sido financiado por la Comisión Europea y por le Ministerio de Sanidad y Consumo y ha contado con la colaboración de la Diputación y la Universidad de Valladolid.
Conclusiones de dos estudios
En este sentido, la publicación incluye, por un lado, los resultados de un estudio que se realizó en 2005 para analizar la percepción de los usuarios del transporte público sobre la instalación del dispositivo en los autobuses y sobre los accidentes de tráfico relacionados con el alcohol. En este sentido, las conclusiones muestran que "a la mayoría de los usuarios les parece buena idea la instalación del alcolock en los autobuses".
Por otro lado, el volumen también incluye las conclusiones de un segundo estudio cualitativo para analizar la percepción y los cambios observados por los usuarios habituales. Así, El 74% de los entrevistados está de acuerdo o muy de acuerdo en que las leyes sobre el alcohol y la conducción deben ser más estrictas y "una parte importante de los usuarios no subiría a un coche cuyo conductor estuviera bajo la influencia del alcoho". Finalmente, cerca del 78% de los pasajeros piensa que el uso del alcolock en los autobuses mejora la seguridad vial y más de la mitad lo instalaría en su coche particular si fuera gratis.