La Universidad de Chile crea una vacuna contra la mastitis bovina
UCHILE/DICYT A nivel mundial, la mastitis es la enfermedad infecciosa más prevalente y costosa en los ganados lecheros, pues significa un gasto económico que oscila entre los 102 mil y 229 mil pesos por vaca al año; reduce la calidad de la leche dada la inflamación de la ubre; y genera una disminución del 4 al 30% en su producción.
Frente a esta realidad, el académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Leonardo Sáenz, lideró el desarrollo de una vacuna que busca prevenir a los bovinos de esta patología, que incluso les puede causar la muerte durante el proceso clínico, a través de 3 patógenos: Escherichia coli, Staphylococcus aureus y Streptococcus uberis.
Para el Profesor Sáenz, “esta iniciativa se trasformará en una solución real para un problema de escala global, pues actualmente las medidas de higiene adoptadas en los planteles lecheros no son suficientes y tampoco existen vacunas comerciales efectivas contra esta enfermedad. Por ello, hemos desarrollado una vacuna subunitaria –usa solo parte del patógeno objetivo- que posee antígenos estructuralmente íntegros, permitiendo una respuesta inmune más efectiva y de mayor duración en los animales”.
Esta tecnología comprende un proceso innovador que mejora la inmunogenicidad de diferentes vacunas, utilizando una formulación que incorpora nanovesículas generadas a partir de fragmentos de membrana lipídica, pared celular y lipoproteínas de los microorganismos patógenos. Estas subunidades finalmente liberarán elementos intracelulares inmunoestimulantes, que ayudarán a prevenir y proteger a los mamíferos afectados por mastitis.
De acuerdo a la ejecutiva de la Unidad de Transferencia de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), Giselle Miranda, "hasta el momento no existe ninguna solución para abordar la mastitis en el mercado, más que antibióticos por vía oral. Con esta innovación, la Universidad de Chile se constituirá como la primera institución en desarrollar un producto de estas características, que considera un escalamiento de nivel mundial y contribuirá con el bienestar de estos animales".
Sobre la etapa de desarrollo, la formulación ha sido evaluada y validada a nivel preclínico obteniendo reducciones en el conteo bacteriano de un 99,9% en animales vacunados, versus placebo. En tanto, a nivel clínico se ha evaluado la seguridad de la formulación y la capacidad de elevar inmunidad específica contra las diferentes cepas bacterianas incluidas.
En cuanto a los próximos desafíos, el equipo de investigadores solicitará autorización al Servicio Agrícola Ganadero (SAG) para ejecutar un estudio de campo con animales en condiciones comerciales, que se extenderá entre 12 a 18 meses y será financiado por un proyecto FONDEF, dos empresas agrícolas y un laboratorio privado, con el objetivo de comercializar y licenciar el producto.