Ciencia España Lérida, España, Viernes, 02 de noviembre de 2007 a las 17:10

La nube de polvo y gas que rodea el núcleo del cometa Holmes ha aumentado 20 veces su tamaño

Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas estudia su evolución desde la última erupción

IR/DICYT El pasado 24 de octubre, el telescopio Joan Oró del Observatorio Astronómico del Montsec, en Lérida, registró una erupción en el cometa 17/P Holmes que hizo aumentar su brillo más de 60.000 veces. Desde entonces, un equipo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dirigido por el investigador Ignasi Ribas, se encarga de analizar la evolución de la coma del cometa (la nube de polvo y gas que envuelve su núcleo), cuyo diámetro ya es 20 veces superior.

Los expertos creen que el estudio de este fenómeno permitirá conocer mejor la estructura tanto del núcleo como de la coma y, en consecuencia, ayudará a entender esta clase de fenómenos eruptivos. Desde el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña se ha señalado que la región central brillante del cometa se ha expandido hasta los 149.000 kilómetros de diámetro, aumentando ligeramente su asimetría con respecto al núcleo. Igualmente, la región externa ha crecido hasta los 426.000 kilómetros, alcanzando un tamaño total 20 veces superior al anterior.

Según los mismos expertos, 48 horas después del descubrimiento de la erupción, fenómeno que fue perceptible desde nuestro país a simple vista, el cometa tenía un brillo equivalente a la magnitud 3, apreciándose en las imágenes obtenidas una doble estructura en la coma. La región externa, más débil, se encontraba centrada en el núcleo, mientras que la parte interna de la misma estaba desplazada en dirección suroeste.

Aunque el cometa 17/P Holmes no es apreciable a simple vista debido a las características de su órbita, se sabe que ha sufrido, al menos, otra erupción similar. Ocurrió en el año 1892 y, en aquella ocasión, alcanzó una magnitud 5. Holmes, situado en la constelación de Perseo, es un cometa de periodo corto que tan sólo tarda 6'88 años en dar una vuelta completa alrededor del Sol.