Alimentación México , México, Martes, 19 de noviembre de 2013 a las 17:06

La "matriz infantil" no es impedimento para ser madre

Solo el 15% de la poblaci贸n con esta anomal铆a cuenta con incapacidad de embarazarse

 

AGENCIA ID/DICYT Una de las razones por que la vida reproductiva de la mujer puede verse retrasada, o definitivamente anulada, es la reconocida popularmente como matriz infantil, y que se explica como el hecho de que el útero no consigue su pleno desarrollo. Los médicos lo reconocen como hipoplasia uterina, y en años recientes se ha presentado con mayor frecuencia en mujeres que han sufrido desnutrición a lo largo de su vida.


De acuerdo a la doctora Jessica Gómez García Cano, ginecóloga del Hospital de la Mujer de la Secretaría de Salud, en la ciudad de México, aun siendo el útero de tamaño pequeño, si todas sus estructuras funcionan de manera normal es posible el embarazo, aunque éste debe seguirse bajo estricta vigilancia médica, pues en la medida en que el producto crezca puede haber ruptura en algunos tejidos que motiven el aborto, es decir, será un embarazo de alto riesgo.


Se estima que apenas 15 por ciento de las mujeres diagnosticadas con matriz infantil o útero hipoplásico están imposibilitadas para embarazarse; del resto, poco más del 10 por ciento lleva a término la gestación, debido a la elevada frecuencia de abortos.


La especialista explica que el útero está formado por tres capas: la interna que lo recubre se llama endometrio, y es la que se desprende durante la menstruación y en la que anidan los óvulos fecundados; la media se compone de músculo liso y es la que genera las contracciones durante el parto, y la más externa es una membrana serosa (provista de fluido transparente).


Agrega Gómez García Cano que si el crecimiento del útero se detiene en la infancia se denomina infantil, y apenas llegará a medir cinco centímetros, de los cuales tres pertenecen al cuerpo y dos al cuello. “Tengamos en cuenta que el útero tiene la forma de un triángulo o pera invertido, y que en una chica cuyo desarrollo ha sido normal alcanza un tamaño aproximado de seis centímetros antes de su primer embarazo, y conforme se presenten más gestaciones se incrementará unos cuantos milímetros.


"Otra de las causas de infertilidad es que desde la gestación del feto en el vientre materno los genitales femeninos internos no se formen de manera adecuada"; cuando esto sucede se dice que es un útero de tipo rudimentario, pudiendo provocar que ni siquiera se forme la cavidad uterina.


Por otra parte, si el desarrollo se ha detenido inmediatamente después del nacimiento se habla de útero fetal, el cual medirá no más de cuatro centímetros cuando alcance su tamaño máximo. La estructura misma de este tipo de útero es diferente a la normal, ya que sus paredes musculares pueden ser demasiado delgadas (uterus membranaceus) e incluso el cuello del mismo sobresale muy poco en la vagina.


La especialista del Hospital de la Mujer apunta que la falta de desarrollo suele no ser exclusivo del útero y afectar también a trompas y ovarios, razón por la cual la menstruación puede ser muy irregular; igualmente, la vagina es poco profunda, con paredes escasamente elásticas. A veces, los mismos caracteres sexuales secundarios (mamas y vello en el monte de Venus), son menos evidentes de lo normal.

 

¿Está negado el embarazo?

 

"Hay casos en que la inmadurez de los tejido uterinos puede solucionarse mediante la administración de estrógenos, pero en otros el tamaño tan reducido de las estructuras afecta la óptima absorción de hormonas.


Aunque para muchas mujeres jóvenes el hecho de que no se presente la menstruación es causa de regocijo, pues no padecen los efectos secundarios que resultan incómodos, más bien debe ser motivo de atención por parte del ginecólogo, ya que puede ser causa de posibles anomalías en los órganos reproductivos que podrían dificultar el embarazo.