Alimentación Costa Rica , Costa Rica, Martes, 05 de julio de 2011 a las 13:27

La inactividad física, una epidemia del siglo XXI

El seis por ciento de las muertes en el mundo se atribuyen a la inactividad física y cerca de 30 millones de personas fallecieron a inicios de la década debido a las enfermedades crónicas no transmisibles

UNA/DICYT Algo tan sencillo como evitar el ascensor o las escaleras eléctricas en un centro comercial, o en el almuerzo cambiar una comida rápida por vegetales, así como disminuir la ingesta de licor y erradicar el fumado, son factores que podrían contribuir en gran medida a la prevención y control de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT), consideradas por la sociedad médica como “la epidemia del siglo XXI”.

 

Dentro de las ECNT se incluyen la obesidad, la diabetes, la hipertensión y las afecciones, tanto pulmonares como cardiovasculares, originadas en gran medida por el sedentarismo y la inactividad física, la cual es catalogada como uno de los mayores problemas de salud pública en países desarrollados y subdesarrollados.

 

Felipe Araya, coordinador del Centro de Rehabilitación Cardiovascular de la Escuela de Ciencias del Movimiento Humano y Calidad de Vida de la Universidad Nacional (CIEMHCAVI-UNA), indicó que la prevalencia de sedentarismo a nivel mundial ronda entre el 40 y 80 por ciento, tanto en las grandes naciones como en aquellas en crecimiento.

 

Araya agregó que en el 2002, a las ECNT se les atribuyó cerca de 29 millones del total de muertes debido a estas causas. La enfermedad cardiovascular sigue siendo la causa líder de 17 millones de muertes, seguida por el cáncer, las enfermedades pulmonares y la diabetes, con un millón respectivamente.

 

Asimismo, estudios recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), determinaron que en el 2006 cerca de 1.9 millones de muertes en el mundo se atribuyeron a la alta prevalencia de inactividad física, lo cual se traduce en un 6% de muertes por esta causa. Según proyecciones de la OMS para el año 2030 la mortalidad debido a las ECNT en los países en vías de desarrollo será de alrededor del 65% del total de muertes.

 

Por lo anterior, este organismo ha desarrollado un plan de trabajo desde el 2008 y hasta el 2013 para combatir la epidemia de las ECNT. Dentro de este documento se hace énfasis en aumentar la actividad física en los países miembros de este organismo, con el propósito de disminuir la prevalencia y la mortalidad global por causa de estas enfermedades.

 

Un informe de la Asociación Latinoamericana de Actividad Física para el 2011 apunta a que el 10% de los niños del mundo, cerca de 155 millones, padece de sobrepeso u obesidad. Asimismo, otros estudios revelan que más de 500 millones de personas o uno de cada diez adultos en el mundo son obesos, cifra que proporcionalmente es muy superior a la registrada en 1980.

 

América obesa

 La prevalencia de inactividad física en los países desarrollados se estima que va desde un cuatro hasta un 84 por ciento y en países en vías de desarrollo parte de un 17 hasta un 91 por ciento. Por ejemplo, en Canadá, en el año 2000, el 62% de la población era clasificada como inactiva físicamente.

 

En los países latinoamericanos la prevalencia de inactividad física es también elevada. En Brasil un estudio mostró que el 41 por ciento de esta población era inactiva físicamente.

 

En Costa Rica, se hizo una encuesta en el 2004 a 1170 personas para determinar la prevalencia de las ECNT y de los factores de riesgo asociados como la inactividad física. El estudio mostró que el 41.2% de la población era inactiva físicamente. Asimismo, se encontró que las mujeres eran más inactivas físicamente que los hombres con un 42.6% contra un 39.8%.

 

Actividad es la clave

 

Araya subrayó que, de la mano de los medicamentos, una de las mejores alternativas para controlar las ECNT y la inactividad es hacer del movimiento humano y el ejercicio parte de nuestro plan de vida.

El fisiólogo explicó que las personas que realizan actividad física a diario pueden reducir la prevalencia de enfermedad coronaria en un 40%, disminuir la diabetes e hipertensión en un 50%, un accidente vascular cerebral en un 27%, así como reducir en un 60% el riesgo de padecer cáncer de mama o colon.

 

Estudios epidemiológicos y científicos comprobaron que la actividad y el ejercicio físico ayudan a mejorar la salud y a reducir los factores de riesgo de las ECNT. Mientras que quienes son menos activos físicamente y con baja capacidad cardiorespiratoria (bajo nivel de condición física) tienen una mayor probabilidad de desarrollar las ECNT en los años posteriores y de morir por cualquiera de estas causas.

 

Por ejemplo, una investigación realizada por el médico Steven Blair, en la Clínica Cooper, en Dallas Texas, demostró que a los individuos con una baja capacidad cardiorespiratoria, basados en el tiempo que duraban en una prueba de esfuerzo en una banda sin fin, se les atribuyó un 16% del total de muertes. Este porcentaje fue mayor que la mortalidad atribuida a la obesidad (3%), a los altos niveles de colesterol (4%), la diabetes mellitus (3.7%) y al fumado (8%) como otros factores de riesgo. (Ver recuadro).