Salud España , Valladolid, Viernes, 31 de julio de 2009 a las 12:58

Investigadores del Hospital Clínico ponen a punto nuevas técnicas diagnósticas de la gripe A

Se trata de cuatro técnicas basadas en PCR a tiempo real que permiten diagnosticar hasta 80 muestras en un corto espacio de tiempo

Cristina G. Pedraz/DICYT La Unidad de Investigación Clínica en Infección e Inmunidad (ICII) del Hospital Clínico Universitario de Valladolid ha puesto a punto en los últimos meses cuatro técnicas para el diagnóstico de la gripe A basadas en PCR a tiempo real, lo que permite tratar hasta 80 muestras “en unas pocas horas”. Según ha manifestado a DiCYT Jesús Bermejo Martín, responsable de la Unidad, los métodos desarrollados “permiten estar preparados a lo que pudiera acontecer de cara al invierno”. Pese a que en un primer momento el diagnóstico del virus se centralizó en el Instituto de Salud Carlos III de Majadahonda, en la actualidad esta competencia se ha transferido a los centros de referencia de cada comunidad autónoma, como el Servicio de Microbiología e Inmunología del Hospital Clínico de Valladolid en el caso de Castilla y León.

 

Desde que salieran a la luz pública los primeros casos de gripe A el pasado 23 de abril, el equipo de investigadores ha trabajado en el desarrollo de herramientas con las que detectar el nuevo virus. Siguiendo el protocolo establecido a nivel nacional, en una primera fase el Instituto de Salud Carlos III aglutinó el diagnóstico de los casos sospechosos surgidos en España, y paralelamente envió muestras al centro vallisoletano, lo que ha servido “para poner a punto métodos propios”. Así, cuando se produjo “una transmisión secundaria masiva” del virus y el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud decidió trasladar el diagnóstico a las regiones, la Unidad ya tenía preparadas “nuevas técnicas basadas sobre todo en la biología molecular para patógenos tanto bacterianos como virus”.

 

Las cuatro técnicas se basan en PCR a tiempo real y se han puesto en práctica en colaboración con la Sección de Virología. La PCR (siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimerasa) consiste en la obtención de un gran número de copias de un fragmento particular de ADN, de modo que se amplifica y es mucho más fácil identificar virus o bacterias, entre otras utilidades. En este sentido, los investigadores han evaluado cuatro kits comerciales “que permiten diagnosticar tanto el tipado como el subtipado de gripe A”. Así, la Unidad se encuentra en condiciones “tanto de diagnosticar los virus estacionales A/H1, A/H3 y A/H5 como los A/ nuevos subtipos”.

 

PCR en tiempo real

 

Tal y como apunta Jesús Bermejo, la Unidad ha realizado “un gran esfuerzo” porque “no todos los kits comerciales responden igual y ha costado mucho trabajo identificar aquellos que responden a las necesidades que tiene el servicio”. No obstante, el trabajo se ha traducido en que en la actualidad “el servicio está funcionando con una técnica basada en PCR a tiempo real en placa que permite diagnosticar hasta 80 muestras en unas pocas horas”. La PCR en tiempo real emplea sondas marcadas con fluorocromos para proporcionar información cuantitativa sobre la cantidad de ADN presente y presenta como ventajas su mayor sensibilidad, lo que reduce el riesgo de errores.

 

Asimismo, la Unidad dispone “dispone de varios métodos para cotejar resultados y diagnosticar tanto gripe A como estereotipar los diferentes subtipos del virus”, lo que permite “responder a las necesidades de diagnóstico que hay en la comunidad” y estar “preparados” para la temporada de invierno.

 

Virus A/H1N1

El cuadro sintomático del virus A/H1N1 se compone de fiebre, problemas respiratorios y dolores musculares, al igual que otro tipo de virus gripales comunes. Se trata de agentes biológicos muy simples que viven a expensas de otros seres. Sin embargo, su capacidad de extensión es enorme, ya que su genoma está fragmentado en ocho partes y cada una tiene una capacidad de reproducción independiente. De este modo, el virus infecta a la célula, se multiplica en su interior, rompe a la célula y se extiende a otras. Su periodo de incubación va de 48 horas a diez días y afecta, mayoritariamente, a jóvenes, puesto que es el segmento de población con poca prevalencia de vacunación y experiencia menor en virus de la gripe. En cuanto al tratamiento, se centra en los antivirales, a expensas de que se caracterice al virus y la industria farmacéutica desarrolle vacunas específicas. Estos antivirales, en condiciones asistenciales e higiénicas adecuadas, son efectivos para acabar con el virus. Además, hay que tener en cuenta que la incidencia de la gripe A en la salud es leve, frente a otros virus de origen animal, como el aviar, cuyo índice de mortalidad alcanza el 60 por ciento.