Alimentación España Madrid, España, Lunes, 30 de mayo de 2005 a las 21:02

Investigadores de la Complutense curan un cáncer de hígado siguiendo una ecuación matemática

El trabajo se publica mañana en la revista ‘Journal of Clinical Research’

IR/DICYT Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han desarrollado una nueva forma de vencer ciertos tipos de cánceres siguiendo una ecuación matemática implícita, según los autores, en la evolución de todo tumor sólido. Dicha fórmula, que gobierna tanto su desarrollo como su biología, permite fijar una terapia basada en el fortalecimiento del sistema inmunológico.

La investigación, que comenzó hace ya 12 años, ha sido dirigida por Antonio Brú, profesor del Departamento de Matemática Aplicada de la institución madrileña, quien ha trabajado junto a Sonia Albertos, del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos; Fernando García-Hoz, del mismo servicio del Hospital Ramón y Cajal; e Isabel Brú, del Centro de Salud La Estación, ubicado en Talavera de la Reina.

Brú, físico teórico, estableció en 1998 los inicios de una nueva teoría que explicaba la dinámica de crecimiento de los tumores sólidos mediante una ecuación mátemática. Obtenida dicha ecuación gracias a experimentos in vitro e in vivo, se descubrió que el mecanismo biológico correspondiente a la fórmula era un movimiento de las células tumorales al borde del tumor. Una vez identificado, los científicos procedieron a desarrollar la terapia para anularlo.

Dicho tratamiento fue aplicado a un paciente desahuciado con hepatocarcinoma, hepatitis C y cirrosis. Tratado mediante estimulación de la médula ósea y generación de grandes cantidades de neutrófilos, uno de los cinco tipos de leucocitos que posee el organismo y que juega un papel esencial en la lucha del mismo contra los procesos tumorales, en unos meses había remitido el tumor y se pudo incorporar de nuevo a su vida laboral sin apenas sufrir efectos secundarios.

Para el responsable de la investigación, esta nueva vía de curación supone una gran esperanza para personas que han desarrollado algún tipo de tumor sólido en un plazo relativamente corto ya que, según Brú, el mecanismo es común a todos ellos.