Investigación sobre la última glaciación en la Patagonia
UC/DICYT Las fluctuaciones glaciales y climáticas durante el último período glacial (125.000-11.500 años a.C.) en la región de Torres del Paine, al sur de la Patagonia, fue el tema que presentó el profesor Juan Luis García, Doctor en Ciencias de la Tierra por la Universidad de Maine, EE.UU. y desde este año, académico del Instituto de Geografía de la Universidad Católica (UC).
El profesor García revisó cómo se produjeron las edades de hielo y sus efectos en nuestro planeta. ¿Qué controla las glaciaciones en el hemisferio Austral?, fue la pregunta que guió su presentación. La importancia de esta pregunta es que ayuda a entender el sistema climático (mecanismos y teleconexiones a nivel regional y global), y proveer de evidencia empírica para testear los modelos de circulación globales, así como elaborar hipótesis en escenarios climáticos futuros.
Como explica este investigador, los glaciares de los campos de hielo al sur de la Patagonia son sensibles a las temperaturas atmosféricas y las precipitaciones. Los paisajes modelados por los glaciares registran información clave que ayuda a comprender algunas cuestiones como los cambios climáticos del Cuaternario y del presente en las latitudes medias del sur y sus causas.
Para descubrir esta información, García mapeó y dató con el método de datación por exposición (10Be) las morrenas (crestas de material sedimentario depositadas por un glaciar), en el sector de Torres del Paine. Entre sus principales hallazgos se encuentran la existencia de siete cinturones morrénicos depositados entre ~50 ka and 14.0 ka. Estos cinturones muestran que el hielo del último período glacial en Torres del Paine fue más extenso de lo que se pensaba.
La investigación también argumenta con evidencia conclusiva que los glaciares en las latitudes medias australes se expandieron en sincronía con enfriamientos climáticos contemporáneos en Antártica, al término de la última glaciación (i.e. Reversión Fría Antárctica, ~14.500 -12.900 años antes del presente). Además, que los máximos glaciales en el hemisferio sur parecen ocurrir sin relación aparente con la fase de insolación. Por último, que las migraciones hacia el norte de las zonas frontales y el cinturón de vientos del oeste, juegan un rol importante en los cambios climáticos, expandiendo el clima glacial antártico hacia las latitudes menores.