Salud España , León, Miércoles, 12 de septiembre de 2012 a las 15:21

Ibiomed avanza en el potencial terapéutico de la melatonina para tratar el fallo hepático fulminante

Los investigadores han identificado mecanismos de acción de la hormona en este grave síndrome

CGP/DICYT Investigadores del Instituto de Biomedicina de la Universidad de León (Ibiomed) han confirmado la utilidad de la infección experimental de conejos con el virus de la enfermedad hemorrágica vírica para el estudio de los mecanismos patogénicos y el desarrollo de nuevas terapias de utilidad en el fallo hepático fulminante. El fallo hepático fulminante es un grave síndrome caracterizado por un deterioro severo y agudo de la función hepática asociado a encefalopatía, en pacientes sin evidencia de existencia previa de enfermedad hepática, y presenta una elevada mortalidad a corto plazo, pudiendo llegar a fallecer dos tercios de los pacientes en el curso natural del mismo.

 

En la actualidad, no existe un tratamiento que permita la supervivencia de los individuos afectados por un fallo hepático fulminante, y las medidas que se emplean son de carácter paliativo.

 

El grupo de investigación del Ibiomed ya había puesto de manifiesto utilizando este modelo animal en estudios previos que moléculas como la N-acetilcisteina, la cardiotrofina-1 o la melatonina podían ser de utilidad terapéutica. En un trabajo realizado en el marco del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBERehd).y que publica en su número del mes de octubre la prestigiosa revista Journal of Pineal Research, han profundizado en los mecanismos responsables del efecto protector de la melatonina.

La melatonina es una hormona que se produce en la glándula pineal, localizada en el centro del cerebro en los humanos y cuya utilidad potencial en el tratamiento de numerosas patologías ha sido puesta de manifiesto en un gran número de trabajos realizados por diversos grupos de investigación en los últimos años.


En el estudio llevado a cabo por el Ibiomed se han analizado los efectos antiinflamatorios y regenerativos de la melatonina en grupos de conejos que se infectaron experimentalmente con el virus de la enfermedad hemorrágica aguda, capaz de producir en los animales un fallo hepático fulminante que desemboca en el fallecimiento de un 90 por ciento de los mismos en un periodo máximo de 48-56 horas.


Diana terapéutica


En los animales infectados se produce una marcada respuesta inflamatoria con aumento en la expresión de algunas citoquinas proinflamatorias, así como de otros importantes mediadores de la inflamación como la proteína C reactiva o el receptor TLR-4. Por otro lado, se inhiben los mecanismos de regeneración en hígado con disminución en la expresión de determinados factores de crecimiento. Todas estas alteraciones se corrigen total o parcialmente mediante el tratamiento con melatonina. Al profundizar en el mecanismo responsable el equipo de Ibiomed ha detectado que la acción de la melatonina se asocia a cambios en la expresión de diversos factores de transcripción nuclear tales como STAT-3.


“Los datos obtenidos indican que la estimulación de los mecanismos de regeneración hepática contribuye a los efectos beneficiosos de la hormona en animales con el síndrome experimental”, explica a DiCYT Javier González Gallego, director del estudio junto a la investigadora María Jesús Tuñón. Por tanto, la inhibición de la inflamación y la intervención sobre las vías de señalización que estimulan el proceso regenerativo podrían constituir dianas moleculares para el uso terapéutico de la melatonina en el fallo hepático fulminante, aunque esta posible utilización aún requiere estudios adicionales.

 

 

 

Fallo hepático fulminante
El fallo hepático fulminante consiste en la incapacidad del hígado para llevar a cabo su función sintética y metabólica. A pesar de los avances que se han producido en los campos del manejo de los cuidados intensivos como del trasplante hepático, sigue causando una gran mortalidad. El fallo hepático fulminante se caracteriza por un rápido deterioro de la función hepática con desarrollo de encefalopatía hepática en pacientes sin historia previa de enfermedad hepática o alteraciones hepáticas crónicas. La etiología (causas) es muy diversa e incluye hepatitis víricas, hepatotoxinas, lesiones vasculares, alteraciones metabólicas. En una parte de los pacientes, incluso, es desconocida, lo que agrava su abordaje. En España, los principales agentes etiológicos del síndrome son en la actualidad las hepatitis víricas.