Salud España , Salamanca, Miércoles, 10 de mayo de 2006 a las 19:17

Expertos internacionales debaten en Salamanca los contenidos docentes y clínicos de las especialidades de geriatría y gerontología

La Sociedad de Medicina Geriátrica Europea aconseja al Sacyl mejorar la atención a los ancianos sin recurrir al modelo de las Unidades de Atención Geriátrica

Ana Victoria Pérez/DICYT Expertos internacionales de la talla de Alexander Kalache, director del programa de Salud y Envejecimiento de la Organización Mundial de la Salud; Renato Maia Guimaraes, presidente de la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría y Alfonso Cruz, presidente de la Sociedad de Medicina Geriátrica Europea, se han reunido hoy en Salamanca para debatir acerca del currículum docente y clínico que deberán cursar los estudiantes de carreras sanitarias que deseen especializarse en la atención a los ancianos. 

En dicho encuentro ha adquirido especial protagonismo la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca y el equipo que coordina el doctor Juan Macías Núñez, quien ha explicado que "nuestra universidad ha sido pionera a nivel nacional incorporando la asignatura de Geriatría como troncal en los estudios de Medicina", para añadir después que la Facultad de Medicina "es un centro de referencia al que doctores de universidades españolas y extranjeras acuden para cursar el pregrado y el postgrado en Geriatría".

A pesar de los diferentes criterios que manejan las distintas administraciones a la hora de plantear las necesidades formativas de los futuros geriatras y gerontólogos, todos coinciden en señalar que la importancia de ambas disciplinas crecerá exponencialmente en los servicios sanitarios españoles durante las próximas décadas, ya que si se cumplen las previsiones de la Organización Mundial de la Salud, el país será el más envejecido del mundo en el año 2030. Estas previsiones ya han puesto en alerta a los responsables de la gestión sanitaria en Castilla y León, que en estos momentos estudian la creación de Unidades de Atención geriátrica en los diversos centros hospitalarios de la comunidad.

Disparidad de criterios

A pesar de que la implantación de dichas unidades desempeñará un papel fundamental en la formación de personal sanitario especializado, ofreciendo a futuros médicos, enfermeras y auxiliares la posibilidad de realizar prácticas clínicas que complementen la formación teórica, expertos europeos como el doctor Alfonso Cruz advierten de que el modelo de las Unidades de Atención Geriátrica se ha quedado obsoleto, por lo que desaconsejan a la Junta ponerlo en práctica. A este respecto el doctor Cruz ha señaladoa DICYT que "se trata de un modelo surgido en un momento de crisis económica en el que la falta de recursos obligó a la administración a optar por la creación de pequeños departamentos de atención al colectivo de la tercera edad, y que posteriormente debían haberse ampliado hasta convertirse en Servicios de Geriatría. Esto no ocurrió en la mayoría de los centros y las unidades nunca contaron con medios suficientes como para hacer frente a las necesidades sanitarias de un colectivo tan amplio".

Por este motivo los responsables de Sociedad de Medicina Geriátrica Europea, que representa a 15.000 médicos especialistas, aconsejan a la Consejería de Sanidad optar por estructurar que desplieguen varios niveles de atención, de manera que no solo se trate a los ancianos con problemas de salud, sino que se incida también en la prevención y en ofrecer informativos acerca de problemas muy concretos, (caídas, incontinencia, demencias). "Sabemos, por ejemplo, que el crear unidades intraconsulta en el servicio de Traumatología facilita la rehabilitación de los ancianos o que la puesta en marcha de consultas externas para solventar problemas puntuales como la incontinencia o las caídas ha desahogado las listas de espera de aquellos hospitales y centros de atención primaria en los que se aplica", explica Alfonso Cruz.

Pero no todas las instituciones que se enfrentan a los problemas sanitarios y sociales generados por el paulatino envejecimiento de la población comparten esta postura. El doctor Alexander Kalache, en representación de la Organización Mundial de la Salud considera que "la formación del personal sanitario, independientemente de cuál sea su especialidad, deberá incluir unas nociones básicas sobre los problemas sanitarios más acuciantes en los ancianos, así como del trato que debe darse a este colectivo. "Se trata de promocionar el envejecimiento activo. Un concepto que pasa por cambiar actitudes como las que restan valor social a los ancianos y que se centra en optimizar las oportunidades de participación, salud y seguridad de los mayores, mejorando así su calidad de vida", asegura Alexander Kalache, de ahí que se el concepto básico para los técnicos de envejecimiento de la OMS sea la prevención, como arma para evitar situaciones de dependencia o exclusión social en los ancianos.

 

Una ley incompleta
Durante el encuentro los expertos han querido pronunciarse también acerca de la recién aprobada Ley de Dependencia, a la que han calificado de incompleta e ineficiente a largo plazo. Macías Núñez, comenta, "se trata de una ley que intenta paliar situaciones de dependencia, obviando el hecho de que muchas de estas situaciones pueden prevenirse y sus consecuencias mitigarse si se despliegan políticas sanitarias de prevención. es más sencillo evitar una caída, facilitando gafas al 70% de la población rural española mayor de 65 años que tienen deficiencias de visión que asumir los costes de ingreso, rehabilitación y atención domiciliaria que requiere una persona con una cadera rota".