Expertos de la Universidad de León y del GIA revisan las técnicas de anillamiento en Posada de Valdeón
AMR/DICYT Expertos del Departamento de Biodiversidad y Gestión Ambiental de la Universidad de León y del Grupo Ibérico de Anillamiento analizan las técnicas de anillamiento científico de aves durante un curso instrumental entre hoy el 18 de abril en el edificio de usos múltiples de Posada de Valdeón (León). En esta actividad participan biólogos con acreditación del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino para proceder a anillar aves y estudiantes de Biológicas, Ambientales e Ingeniería Forestal.
Durante esos días, los asistentes podrán conocer la historia, objetivos y ética del anillador, los métodos de captura de aves, el manejo de aves vivas, las técnicas generales de sexado y datado de aves y las aplicaciones de anillamiento científico en la investigación ornitológica. Además, los participantes podrán participar en sesiones prácticas en las que se trabajará la colocación y montaje de redes verticales o otros métodos habituales de trampeo y en anillamiento de paseriformes, también conocidas como aves de percha o pájaros cantores. El coordinador del curso, Benito Fuertes, recordó a DiCYT que "el anillamiento es un método de estudio científico, no una actividad lúdica".
El curso, con sesiones teóricas como prácticas, cuenta con la presencia de los biólogos Juan Casado, Isabel Roa y José Miguel San Román, del Grupo Ibérico de Anillamiento. Este equipo científico ha presentado en este foro la situación de la investigación que lleva a cabo en Picos de Europa sobre el estudio de la situación de aves alpinas en este entorno. Durante 2009, recordó Benito, el grupo de investigadores recapituló los datos y la metodología obtenida durante los primeros cinco años de estudio del comportamiento de estos pájaros, "los mejores testigos para observar el cambio climático en estos entornos". "Se trata de una serie de tiempo pequeña, por lo que no es posible observar tendencias", indicó el especialista. La labor científica, además de la recogida de datos de las densidades de diferentes poblaciones de aves para su posterior científica, se centra actualmente en "establecer una metodología adecuada y eficiente para que sea utilizada dentro de 20 ó 30 años".
Aves alpinas
El trabajo de anillamiento de aves, que se realiza durante los meses de verano, se centra cuatro pájaros característicos de esta región de montaña: la chova piquigualda (Pyrrhocorax graculus), un córvido de característico pico amarillo, de ahí su nombre, que habita las montañas altas del sur de Europa; el gorrión alpino (Montifringilla nivalis), un pasérido que habita regiones de más altura de 1.500 metros; el acentor alpino (Prunella collaris), de la familia Prunellidae. También, en menor medida por la dificultad de su captura, en el treparriscos (Tichodroma muraria), de la familia Tichodromadidae, que se caracteriza por su gran capacidad de escalar paredes de piedra.
Hay que tener en cuenta que los hábitats de estas aves se sitúan por encima de la línea arbórea, que se sitúa en torno a los 1.600 y 1.700 metros. Por encima, se encuentran zonas en las que estos vegetales tienen muchas dificultades para desarrollarse, pero en las que se expanden praderías y pequeños arbustos. El cambio global, al incrementarse de forma general las temperaturas, modifica la distribución escalonada de estos tipos de vegetación, lo que afecta también a los animales, y en este caso a las aves. El estudio del comportamiento de estas poblaciones puede permitir un conocimiento más exhaustivo del proceso de cambio global.