Alimentación México , México, Lunes, 16 de diciembre de 2013 a las 12:51

Estiman la cantidad de carbono que almacenan los bosques mexicanos vía satélite

Cobra relevancia debido al interés que tienen organizaciones y empresas por otorgar, a manera de estímulo, recursos económicos a los países con zonas forestales conservadas

 

AGENCIA ID/DICYT Por medio de imágenes satelitales, investigadores del Centro en Geografía y Geomática (CentroGeo) llevan a cabo la estimación de la cantidad de carbono que almacenan los bosques de México, el cual identifica las especies que funcionan mejor como reservorio.


Lo anterior cobra relevancia debido al interés que tienen organizaciones y empresas por otorgar, a manera de estímulo, recursos económicos a los países con zonas forestales conservadas (esquema de pagos de servicios ambientales).


En palabras del doctor José Luis Silvan Cárdenas, titular del proyecto, la intención es implementar un sistema de monitoreo permanente con la ayuda de imágenes satelitales para cuantificar la biomasa o masa aérea viva que genera un árbol, sobre todo en el dosel que es la parte superior (hojas y ramas) y en segundo plano en el tronco.


Por el momento se tomaron muestras de una parte de la Reserva de Montes Azules en Chiapas y de suelo de conservación del Distrito Federal en la delegación Magdalena Contreras con especies de Pino y Oyamel.


El experto del Centro Geo indicó que las imágenes satelitales permiten monitorear diferentes variables biofísicas, incluida la biomasa forestal. Por otra parte, también se realizaron visitas y reconocimiento de campo para medir el diámetro del tronco, la altura y peso específico de la madera, además de compararse con las salidas de modelos y los datos que arrojan las imágenes de satélite.


Dentro los primeros resultados del proyecto son que en el área de conservación en el Distrito Federal, el Oyamel en comparación con el Pino aprovecha mejor la luz en sus hojas y por lo tanto tiene un mejor proceso de fotosíntesis y captura de carbono.


Otro punto importante que se confirmó es que el tamaño de la hoja sí influye el verdor de los árboles, ya que cuando se tiene una estructura pequeña, la luz puede interactuar un mayor número de veces con elementos del dosel antes de ser reflejada al exterior dando la posibilidad de crear mayor fotosíntesis.


Silvan Cárdenas explicó que hasta ahora el método más utilizado para medir la biomasa de los arboles es por medio del muestreo en campo que realiza la Comisión Nacional Forestal, pero la desventaja es que es un proceso multianual y no continuo.


La información geoespacial se ha utilizado desde la década de los 60, sin embargo, en los últimos años ha habido desarrollos tecnológicos que facilitan su aplicación en diversos campos.


De acuerdo con el investigador, el proyecto se encuentra en una etapa de modelación en el que se relacionan variables como reflexión, transmisión y absorción de la luz, así como parámetros estructurales, incluyendo densidad foliar y altura de arbolado; con ellos se espera construir mapas con la biomasa que cada región contenga.


Añadió que estos resultados esperan apoyar las políticas públicas de conservación y tener un sistema de evaluación y monitoreo que determine cuál es el estado de los recursos forestales en el país.