Salud Guatemala , Guatemala, Viernes, 15 de enero de 2010 a las 19:20

El incremento del consumo de alimentos procesados aumenta la obesidad en Guatemala

Un estudio sugiere una relaci贸n directa entre el gasto en alimentos procesados y el 脥ndice de Masa Corporal

SCIDEV/DICYT Los resultados de una investigación indican que el aumento en el consumo de alimentos procesados contribuiría significativamente al alto índice de obesidad y sobrepeso en Guatemala, a pesar de ser el noveno país más pobre de América Latina y el Caribe, de acuerdo con estudio publicado en la revista científica Health Economics (edición de diciembre de 2009). La obesidad y el sobrepeso, algunos de los principales factores de riesgo de muerte por enfermedades no contagiosas, aumenta en los países en desarrollo debido a los cambios alimentarios. 

 

Si antes se consumían preferentemente alimentos básicos y granos enteros, ahora la tendencia es a comer alimentos parcial y altamente procesados, con altos contenidos de sal, azúcar y grasas saturadas, y pocas fibras y demás nutrientes esenciales. Los alimentos procesados contribuyen al aumento de peso debido a que el azúcar y otros endulzantes, pueden estimular el apetito al alterar el balance hormonal. Además, los carbohidratos refinados que contienen son absorbidos fácil y rápidamente por el cuerpo.

 

El estudio fue realizado por Abay Asfaw, investigador del Centers for Disease Control and Prevention de Washington (Estados Unidos), que examinó la relación entre el consumo de alimentos procesados de 21.803 guatemaltecos mayores de 10 años y el Índice de Masa Corporal (IMC), que compara el peso y la estatura. De acuerdo con los parámetros establecidos a partir de estas mediciones, más de un 23 por ciento de las personas tienen sobrepeso y un 6 por ciento son obesas.

 

El estudio concluyó que, de mantenerse iguales los demás factores, cuando el gasto en alimentos semiprocesados como proporción del total gastado en alimentos aumenta en 10 por ciento, el IMC de los miembros de la familia sube en un 3'95 por ciento y en un 4'25 si se trata de alimentos procesados. Los datos se obtuvieron mediante una encuesta familiar del Instituto Nacional de Estadísticas realizada en 38 municipios de Guatemala, que indagó sobre consumo, lugar de compra y otros, así como información demográfica, edad, sexo, altura, peso, estado de salud y educación.

 

Como el consumo calórico también afecta el peso, se averiguó la ocupación de los individuos y el número de horas dedicadas a actividad física así como si eran residentes urbanos o rurales. Las mujeres y los habitantes de las ciudades tendían más al sobrepeso que los hombres y los que vivían en áreas rurales.

 

Abay Asfaw, autor del estudio, considera que Guatemala debería establecer una política pública para el control de la obesidad que tomara medidas para que los supermercados, cuyo número se ha duplicado desde 1990 a la fecha y que son la fuente principal de alimentos procesados, ofrezcan alimentos sanos tales como frutas y verduras.