Alimentación España , León, Miércoles, 17 de marzo de 2010 a las 17:16

El Ibiomed describe el mecanismo por el que la hormona melatonina induce la muerte a células tumorales

Investigadores de la Universidad de León y el hospital inician un trabajo sore la presencia de una proteína asociada al cáncer gástrico

Antonio Martín/DICYT La melatonina, una hormona segregada por la glándula pineal en el cerebro y que participa en una gran variedad de procesos celulares, se ha convertido en una de las estrellas de los estudios para diferentes patologías, especialmente relacionada con trastornos del sueño. Investigadores del Instituto de Biomedicina de la Universidad de León (Ibiomed) han centrado sus pesquisas en las propiedades antitumorales de esta neurohormona. Recientemente, el grupo de biomédicos que dirige José Luis Mauriz ha publicado el mecanismo que induce la muerte de las células tumorales sin que ocasione daños a las sanas. La investigación abre la puerta a futuros tratamientos del cáncer a través de esta hormona.

 

"La investigación antitumoral se centra esencialmente en la búsqueda de puntos débiles de los tumores", resume a DiCYT Mauriz. Los ataques a estas patologías se realizan en tres frentes: frenar el proceso por el que las células tumorales se multiplican, ya que éstas poseen un ciclo celular muy acelerado; inducir la apoptosis para superar la inmortalidad de estas células; e inhibir la formación de nuevos vasos que se forman para nutrir de glucosa y oxígeno, en un proceso denominado angiogénesis. La investigación en torno a la melatonina se centra especialmente en uno de estos aspectos, la muerte celular programada o apoptosis.

 

Los científicos del Ibiomed han encontrado el mecanismo por el que aumenta la expresión de ciertos receptores e induce la apoptosis cuando se administra melatonina a células tumorales. En concreto, el trabajo se realizó cultivos celulares con un tipo de cáncer de hígado, denominado hepatocarnicoma. Los receptores involucrados eran las proteínas MT1, NQO2 (que se encuentran en la membrana celular) y la RORα, del núcleo. Los investigadores descartan "por ahora" que existan otros receptores implicados en este proceso. Hay que tener en cuenta que la melatonina es tóxica para las células tumorales, pero no lo es para las normales, por lo que se convierte en una importante diana terapéutica en la búsqueda de nuevos fármacos. El trabajo ha sido publicado en Journal of Pineal Research, que posee un factor de impacto de 5'5 y se encuentra entre las primeras revistas científicas de Endocrinología y Fisiología.

 

La investigación, en la que colabora el oncólogo del Complejo Asistencial de León Andrés García Palomo, continúa ahora con la inhibición de estos receptores. A través de su bloqueo se pretende descartar la presencia de otros implicados en el proceso y observar, en una investigación in vitro, que la hormona posee el mismo efecto con los receptores bloqueados. Mauriz no quiere poner fecha para el traslado de la investigación a nivel clínico, esto es, con pacientes, para que, en todo caso, hacen falta aún ensayos con animales.

 

Betacaterina

 

Por otra parte, investigadores del Instituto de Biomedicina y del Servicio Digestivo del Complejo Asistencial de León han comenzado recientemente un muestreo para conocer la acumulación de una proteína, denominada beta-catenina, en pacientes con cáncer gástrico. La beta-catenina es, según indica Mauriz, "una proteína relacionada con el desarrollo fetal, en el que favorece la expresión de muchos genes. Una vez se haya nacido, la proteína pierde esta función y se asocia sólo con la adhesión celular". En algunos tumores se produce la acumulación de beta-catenina y aumenta la expresión de ciertos genes relacionados con la división celular.

 

La investigación recoge biopsias de pacientes con cáncer gástrico que son diagnosticados en el Hospital de León y de sus familiares de primer grado. El objetivo es alcanzar las 50 muestras de pacientes y otras tantas de sus familiares, que no han padecido esta patología, con el fin de comparar los índices de la presencia de la proteína. En la actualidad no existen fármacos que impidan la acumulación de beta-catenina, por lo que, de confirmar los investigadores la asociación entre la proteína y el tumor, se puede convertir en un objetivo para desarrollar medicamentos. Paralelamente, los científicos quieren investigar la asociación de la bacteria Helicobacter pyllori, que infecta el mucus del epitelio estomacal. Se ha observado una mayor presencia del microorganismo en pacientes con tumores gástricos. Por parte del servicio de Digestivo del Complejo Asistencial de León forman parte de la investigación los médicos José Luis Olcoz, Francisco Jorquera, Pedro Linares y Mónica Sierra.