Salud España , Salamanca, Viernes, 14 de octubre de 2022 a las 14:00

El IBFG celebra su décimo aniversario con la vista puesta en el futuro

El Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG, centro mixto del CSIC y la Universidad de Salamanca) se ha convertido en referencia en el estudio de las células

DICYT El Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG), centro de titularidad compartida entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Salamanca (USAL), celebra su décimo aniversario. Aunque su historia se remonta a los años 70, el 16 de octubre de 2012 inauguró su sede actual, un llamativo edificio de color rojo ubicado en la calle Zacarías González que ya es emblemático entre los centros de investigación de Salamanca.

 

El profesor Julio Rodríguez Villanueva, catedrático de Microbiología en la USAL, fundó este centro como Instituto de Microbiología Bioquímica (IMB). Con el paso de las décadas se convirtió en referencia en el estudio de las funciones de las células y de los procesos biológicos fundamentales que las regulan. El cambio de nombre pretendía reflejar mucho mejor el tipo de investigación científica que se realizaba en sus laboratorios y, finalmente, la nueva sede le otorgó una identidad propia.

 

“Pasamos de ocupar una planta y parte de otra en el Edificio Departamental de la universidad a tener un edificio propio con mucho espacio, lo que dio pie a integrar a nuevos grupos de investigación y a que otros quisieran venir”, explica la directora del IBFG, Olga Calvo, en declaraciones a DiCYT. “Ahora contamos con instalaciones modernas que ofrecen muchas más posibilidades y que nos han dado un gran empujón, con la incorporación de nuevas líneas de investigación y con más opciones para seguir creciendo”, añade.

 

En la actualidad, el IBFG está integrado por 21 grupos de investigación y cuenta con una plantilla total de más de 130 personas. ¿Qué les une? “Lo esencial de nuestro centro es el interés por el funcionamiento de las células, que son la base de la vida. Intentamos hacer ciencia de excelencia en este campo para averiguar cómo se dividen las células, cómo crecen, cómo se replican, cómo trascriben su material genético y cómo lo expresan”, enumera la directora.

 

Como todos los seres vivos están formados por células, este instituto abarca líneas de investigación muy diversas. Gran parte es investigación fundamental, pero con potenciales aplicaciones biotecnológicas en sectores muy diversos, desde la agroalimentación a la farmacia y la biomedicina. Por ejemplo, “hay grupos que trabajan con las levaduras del pan, en el grave problema de la resistencias bacterianas a los antibióticos o en biomedicina”. De hecho, algunos científicos del centro también están adscritos al Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL). En general, "los científicos del campo de la biología, biotecnología y biomedicina nos hemos interesado desde siempre por estudiar cualquier ser vivo que pueda mejorar las condiciones de vida de las personas, desde la alimentación a la salud”, apunta Calvo.

 

No obstante, este abanico tan amplio de intereses dificulta que el público general pueda identificar la labor del IBFG frente a otros centros de investigación de Salamanca, que se dedican específicamente al estudio del cáncer o de las neurociencias, materias más concretas y muy llamativas. Sin embargo, en estos diez años, las actividades de divulgación que ha realizado el centro han sido muy numerosas, contribuyendo a un mayor conocimiento. “Los salmantinos van sabiendo que hay un gran edificio rojo en el que se hace investigación, especialmente en los colegios y en los institutos, porque realizamos actividades para todas las escalas educativas”, destaca la directora. En su opinión, les falta acercarse un poco más al resto de la sociedad.

 

Reconocimientos y excelencia científica

 

No obstante, este mismo año el IBFG ha logrado un importante hito con respecto al reconocimiento social: el investigador Juan Pedro Bolaños recogió el pasado mes de abril el Premio Castilla y León 2021 de Investigación Científica y Técnica e Innovación. El jurado acordó concederle el galardón  “por la excelencia y calidad de sus publicaciones, que incluyen algunas de las mejores revistas científicas del mundo, las colaboraciones internacionales que ha establecido y su proyección de futuro como embajador de la ciencia de Castilla y León”.

 

De hecho, en estos últimos años el crecimiento del IBFG también ha sido espectacular en el aspecto científico. La mejor prueba es que fue uno de los primeros centros en conseguir la acreditación como Unidad de Excelencia por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León en 2018, lo que supone una financiación extra que permite tener más autonomía y crecer para alcanzar nuevos objetivos. A esto hay que añadir una posterior ayuda a la internacionalización. “Hemos conseguido hitos importantes, pero tenemos que mantenernos y llegar a ser en algún momento Unidad de Excelencia María de Maeztu”, explica Calvo en referencia a la acreditación nacional que pretenden solicitar próximamente. “Es un reto complicado, pero tenemos que intentarlo. Haber llegado hasta aquí muestra la calidad de nuestras publicaciones y el impacto que han tenido a nivel científico”, comenta.

 

Otro de los aspectos en los que ha avanzado notablemente el IBFG es en la presencia de mujeres científicas en sus laboratorios. “Seguimos apostando por la igualdad y somos referente en el número de mujeres investigadoras principales”, destaca la directora. Aunque en las últimas décadas la mujer se ha incorporado en gran medida al mundo de la investigación científica, con notables diferencias entre unas disciplinas y otras, en la mayoría de los centros el número de hombres que ocupa puestos de responsabilidad y lideran los grupos sigue siendo muy superior. En cambio, en este centro “podemos decir con orgullo que las mujeres van ocupando posiciones de liderazgo”.

 

El CSIC, un pilar fundamental

 

Por otra parte, Calvo destaca también la pertenencia al CSIC como pilar fundamental del crecimiento del centro. Aunque para el público general es más conocida la vinculación de este instituto con la USAL, formar parte del mayor organismo público de investigación de España ofrece oportunidades únicas. El mejor ejemplo es que gracias a la última convocatoria nacional de la agencia estatal se han podido incorporar tres nuevos científicos titulares, es decir, tres investigadores principales con líneas propias”, un fenomenal impulso que se une también a dos recientes contratos Ramón y Cajal (uno a través del CSIC y otro de la USAL) que también ayudarán a atraer talento.

 

Sin duda, el IBFG mantiene una clara línea ascendente dentro de su trayectoria, aunque los científicos siguen reclamando una mayor apuesta por la investigación en España. “Cada vez que intentamos remontar nos viene una crisis”, lamenta Calvo, “primero fue la crisis económica; después, la pandemia; y ahora la crisis energética”. En ese sentido, “parece que siempre hay un problema más importante, pero yo esperaría que después de lo que ha supuesto el covid nuestros gobernantes se hayan dado cuenta de que es necesario invertir para no ir a rebufo y para que, cuando lleguen los problemas, ya tengamos las herramientas para resolverlos”. En cualquier caso, destaca el espíritu constructivo que hay ahora mismo en el CSIC, con “muchas ganas de hacer cosas, atraer recursos e intentar facilitarnos la vida a los investigadores”.

 

Actividades conmemorativas

 

Para celebrar el décimo aniversario y para contribuir a que la población salmantina conozca mejor el IBFG, el viernes 14 y el sábado 15 de octubre se celebra una Feria de la Ciencia (EXPOCIENCIA) en el patio de la Casa de las Conchas. Los visitantes podrán aprender qué se investiga en el IBFG de forma sencilla y amena a través de talleres y mesas divulgativas. Tras la sesión del viernes por la mañana, dedicada a los centros educativos, el viernes por la tarde (17:00-20:00) y sábado por la mañana (10:30-13:30) estará abierto a todos los públicos.

 

Además, desde el 14 de octubre hasta el 23 de octubre se podrá visitar, también en la Casa de las Conchas, la Exposición Fotográfica “El mundo microbiano en 90 mm: bacterias, hongos y sus interacciones”, en la que se muestran imágenes de placas de cultivo con hongos y bacterias, realizadas por investigadores del IBFG.

 

Por último, los días 27 y 28 de octubre tendrá lugar en el IBFG un congreso científico: “II Simposio Internacional sobre la División Celular y Dinámica del Genoma”, que reunirá a investigadores de gran relevancia a nivel mundial para discutir los últimos avances en el campo de la regulación de la división celular y sus implicaciones en salud.