Alimentación España , Valladolid, Miércoles, 11 de noviembre de 2009 a las 16:04

El futuro del agua está en el ahorro y la investigación de nuevas tecnologías de captación

Una exposición trata de concienciar sobre el uso eficiente de los recursos hídricos y muestra las soluciones de recogida, aducción, distribución, depuración y reutilización

CGP/DICYT El agua es un elemento fundamental, fuente de toda vida y parte integrante de todos los tejidos animales y vegetales, siendo un vehículo indispensable para el desarrollo de las funciones orgánicas. Pese a ser vital, es un recurso limitado y no renovable que en la actualidad se ve amenazado por el cambio climático y la acción del hombre. Así lo pone de manifiesto la exposición Futuro Agua organizada por el Ayuntamiento de Valladolid y Caja España en la sala de exposiciones del Teatro Calderón, cuyo fin radica en concienciar a la ciudadanía en el ahorro y la eficiencia de su uso y en mostrar las nuevas tecnologías de captación, aducción, distribución, depuración y reutilización ante una demanda creciente.

 

Tal y como refleja la muestra, el escaso coste del agua ha propiciado un consumo irracional y una gestión inapropiada por parte del hombre. Aunque la superficie del planeta se compone de un 72 por ciento de agua, el 97’2 por ciento es salada y forma mares y océanos; mientras que tan sólo el 2’8 por ciento es dulce, la más utilizada por el ser humano. Además, hay que tener en cuenta que menos del 0’5 por ciento del agua dulce de la Tierra está disponible al hombre en ríos, arroyos, lagos, humedales y lagunas.

 

Por ello, el hombre ha intervenido en el ciclo natural del agua desde sus orígenes. El agua se encuentra en permanente movimiento (es la única sustancia que existe en su estado natural y a temperaturas ordinarias en los tres estados de la materia, sólido, líquido y gaseoso) merced al calor del sol y a la fuerza de la gravedad. El agua del mar se evapora debido a esa radiación solar; el vapor forma nubes y humedad atmosférica y las nubes se transforman en precipitación. Ésta es recogida y manipulada por el hombre para su consumo (beber, lavarse o cocinar) pero también para producir elementos como papel o vestido.

 

Agua “insolidaria”

 

La exposición explica cómo el agua se contamina por la acción del hombre y también por los cambios en el clima; en concreto por el agotamiento de acuíferos, las malas conducciones, la deforestación o la desertización. Por otro lado, señala que el mínimo de agua que necesita un ser humano para mantener en forma adecuada los procesos biológicos y satisfacer sus necesidades básicas es de 20 litros diarios, aunque la Organización Mundial de la Salud recomienda como esenciales 50 litros por habitante y día. Según los datos que recoge la muestra, los habitantes de países como Sudán gastan 19 litros de agua al día, mientras que los de la India utilizan 25. En España esta cifra alcanza los 170, pero países como Japón o Estados Unidos gastan hasta 285 y 301 litros, respectivamente.

 

De este modo, concluyen que para que el consumo de agua dulce sea sostenible en el futuro se debe cuidar su calidad y lograr un reparto equitativo entre los pueblos. Asimismo, apelan a la “conciencia ecológica” para no malgastar este recurso. Finalmente, la exposición ahonda en el “agua cautiva”, la captación, almacenamiento y distribución en presas y embalsas; las técnicas desaladoras, los transvases y la reutilización de aguas residuales. En estos momentos, la disponibilidad de agua por habitantes es cada vez menor y se considera que en los próximos 20 años se convierta en un elemento estratégico de supervivencia. Así, sólo el ahorro y la investigación de nuevas técnicas de captación podrán hacer frente a la creciente demanda.