El 10% de los ingresos de ancianos se debe a reacciones adversas a fármacos
Marta Martín Gil/DICYT | El Complejo Asistencial de Ávila está llevando a cabo un Estudio del riesgo de medicamentos potencialmente inapropiados y su gestión en pacientes geriátricos cuyo principal objetivo es estimar la prevalencia de utilización de medicamentos potencialmente inadecuados en la población mayor de 65 años. Este trabajo también pretende optimizar la prescripción de estos fármacos para minimizar la morbilidad farmacoterapéutica asociada, reducir la prescripción de nuevos medicamentos potencialmente inadecuados durante la estancia hospitalaria y al alta de los pacientes, y formar al personal prescriptor en la farmacoterapia , ofreciéndoles alternativas.
Las responsables de este estudio son la geriatra Pilar Sáez, la farmacóloga Araceli López y la experta en medicina preventiva Sonsoles Paniagua, que recogieron en junio de 2008 todos los fármacos prescritos a los pacientes mayores de 65 años que ingresaron en el Hospital de Nuestra Señora de Sonsoles y comprobaron cuántos tomaban medicación potencialmente inapropiada.
Durante ese periodo ingresaron 707 pacientes mayores de 65 años, con una estancia media de 7’36 días y con una edad media de 79’5 años. “De ellos, 128 fueron tratados con algún fármaco potencialmente inadecuado”, comenta la geriatra abulense, que dedujo que el 10% de los ingresos de personas mayores de 65 años está motivado por alguna reacción adversa a los medicamentos. “Y hasta el 25% de los pacientes octogenarios ingresados pueden presentar RAM (Reacción Adversa a Medicamentos), que será grave en el 20% de los casos. Muchos de estos casos son prevenibles, ya que casi la mitad se produce por dosis excesivas”, recalca. El 34% de ellos está polimedicado, es decir, toma más de cuatro medicamentos, y más del 80% controla personalmente su medicación.
“El éxito radica en la elección correcta del fármaco y en su administración a dosis adecuadas, dirigidas a la enfermedad o al trastorno específicos, para el paciente idóneo”, afirma la geriatra, “pero la consecución de estos objetivos no es siempre fácil, ya que hay otros muchos factores que intervienen, entre ellos, otras patologías del paciente, la administración de otros fármacos, el cumplimiento del tratamiento, las creencias del paciente, su estado funcional o las alteraciones fisiológicas por edad y envejecimiento”.
Administrar el menor número de fármacos posible |
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El estudio, financiado por la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo, indica que los factores de riesgo de acontecimientos farmacológicos adversos son: la edad, el bajo peso o índice de masa corporal, la existencia de seis o más diagnósticos crónicos concomitantes, un índice de creatina elevado, la ingesta de nueve o más fármacos y la de 12 ó más dosis de fármacos al día, una reacción farmacológica adversa previa y factores psicosociales. También factores relacionados con el facultativo: indicaciones inadecuadas, dosis excesivas, pautas complejas o falta de explicación.
También recomienda pautar el menor número de fármacos posible, así como de utilizar pautas simplificadas y explicar en detalle la correcta administración. Además, conviene comenzar con dosis inferiores e incrementarlas lentamente; revalorar periódicamente manteniendo los fármacos el menor tiempo posible y suspendiendo los innecesarios, conocer los posibles efectos adversos e interacciones, utilizar tratamientos no farmacológicos de apoyo y confirmar el buen cumplimiento terapéutico. La investigación recoge un listado de medicamentos potencialmente inadecuados para mayores de 65 años. |